viernes, 30 de noviembre de 2007

Presupuesto de Carbono para Acapulco.


Es productivo y placentero platicar con los amigos acerca de las inquietudes ecológicas de moda, especialmente las que tienen que ver con lo del Calentamiento Global. De entre las muchas cosas oídas por aquí y por allá resulta interesante ir comprobando de primera mano cual es la percepción que se tiene del problema y hasta donde nos puede llegar a afectar. De alguna manera esto repuntó con la precampaña-gira informativa llevada a cabo por Al Gore junto con la presentación del documental Una Verdad Incómoda, que llevó el problema y las consecuencias que de él se desprenden a un primer plano en la atención mundial, pero al igual que cualquier otra noticia espectacular, aparentemente al desaparecer de las carteleras el interés por el tema se apagó siguiendo el famoso ciclo de las dos semanas. A los quince días la noticia se extingue.

Conectando hechos de la manera en que sólo un aficionado vicioso a este tipo de temas lo puede hacer, alrededor de las declaraciones en diferentes tonos sazonadas por el fantasma de lo terrible que se anuncia en Tabasco y Chiapas y en que de alguna manera el Cambio Climático tuvo algo que ver, recordé una cifra que se manejó mucho cuando ocurrió el lamentable accidente de la muerte de un niño por un camión urbano en nuestra ciudad: sucede que tenemos 1,200 camiones urbanos en servicio, unos 5,000 taxis y fácilmente arriba del centenar de millares de automotores particulares, entre los que incluiremos también motocicletas y otros similares. Todos estos vehículos son fieles y nunca satisfechos consumidores de combustible, que al ser quemado para impulsarnos por la modernidad generan gases -monóxido y bióxido de carbono, entre otros- que acrecientan el efecto de invernadero y que ahora provocan que nos inundemos, nos resequemos, nos sequemos y suframos tantas incomodidades y tragedias.

Como no ha habido hasta la fecha un argumento lo suficientemente contundente para lograr que nuestro Acapulco tenga un número razonable de camiones urbanos de acuerdo a la necesidad real de transporte- resultando en camiones que circulan por la misma ruta con dos monitos arriba y luchando para ganar el pasaje-, quizá algunos números y alguito de química logren sensibilizar los corazones cuatropeseros de nuestros concesionarios de transporte urbano, esos pobres servidores del público que lo único que hacen es ganar decentemente el pan dia con día. Me concentraré en su momento en los ya citados 1,200 camiones de transporte urbano.

Resulta que la bióloga Betty Astudillo me comentó que había un sitio en internet en donde podría yo hacer un presupuesto del carbono emitido por vehículos para ayudarme en mis serias cavilaciones. Yo le entendí que era algo así como www.calculatusemisiones.com y lo googleé diligentemente. No encontré precisamente ese, pero resulta que hay un montón de sitios que proporcionan este útil (¿) servicio para que el ciudadano consciente pueda calcular con cuánto carbono contribuye para el Cambio Climático, proporcionando información personal tan común como el tipo de transporte que usa regularmente, el monto del recibo de energía eléctrica, el de gas, viajes por avión y otros por el estilo. El programa adiciona las emisiones “por cultura”, pues se pide el país de residencia para estimar hábitos de consumo alimenticio y de energía, con los cuales se hace un cálculo de respiración, descomposición de basura, flatulencias (también contribuyen) y otros, y al final te dicen ¡tanto! de carbono. Probé varios de los “calculadores de carbono” que hay en La Red, algunos de España y otros de Estados Unidos y al ir proporcionando la información no puede uno menos que sonreir al advertir las diferencias. Se habla de biodiesel, de consumos de diferentes energéticos en base anual, hábitos de ahorro energético y otros que ponen en evidencia lo poco orientados que estamos hacia la planeación a mediano y largo plazo y nuestra incomprensible afición por las tecnologías obsoletas.

La calculadora CeroCO2 estimó que cada camión urbano arroja algo así como 8.76 toneladas de carbono por año a la transparente atmósfera acapulqueña, estimando un recorrido de 100 km diarios por zona urbana durante 300 días al año. Esto es, claro, considerando las emisiones de los camiones de por allá, que me imagino deben ser menos contaminantes. El blog Turismo-sustentable me dió como resultado alrededor de 35 toneladas, mientras que Nofootprint me dió 5.44 toneladas y Carbonfootprint me asignó sólo 5.01 toneladas. Tomando convenencieramente la cifra más baja, 5 toneladas, multiplicada por 1200 camiones nos muestra que nuestro sistema de transporte urbano nos sofoca con 6000 toneladas de carbono por año. Un buen.

El mismo blog de Turismo-Sustentable nos anima diciendo que pueden sembrar un árbol por nosotros para compensar nuestra gaseosa agresividad, pagando alrededor de 10 euros por el servicio, y que cada árbol –un árbol “standard” me imagino- procesa unos 45 kg de carbono por año. Siguiendo el mismo razonamiento y completando nuestras “cuentas”, el transporte urbano –o nosotros- deberíamos tener sembrados alrededor de 133,334 árboles sólo para compensar las aportaciones de carbono de nuestros camiones de todos los días.

Considerando que de transporte urbano estamos mas que sobrados y reduciendo –por decir algo- a la mitad nuestro transporte con camiones urbanos, estaríamos ahorrando 3,000 toneladas de carbono anuales que se dispersan inútilmente en nuestra atmósfera, pues, como antes se mencionó, muchas unidades viajan vacías o subutilizadas. Tendríamos entonces un capital para intercambiar por Bonos de Carbono, instrumento financiero por el cual, países industrializados que no pueden disminuir más sus emisiones, le “compran” a otro sus derechos de emisión por…¡dinero!

Así hacen en Costa Rica y los ticos reciben dinero en efectivo por conservar sus bosques como unidades recicladoras de carbono, además de que son aprovechados de manera no extractiva para actividades ecoturísticas. El negocio perfecto.
Ahí están los hechos, formulados quizá de manera muy chapucera pero no por eso menos reales. Podemos sembrar un montón de árboles y descansar –a medias- con respecto a nuestras emisiones o disminuir el numero de unidades de transporte urbano y capitalizar este ahorro en beneficio de nuestra ciudad.

El viejo lema de “Sembar un árbol, escribir un libro y tener un hijo” para poder abandonar dignamente el planeta se ha modificado en la parte del árbol. Un usuario y/o concesionario de cualquier tipo de transporte debiera sembrar al menos 20 árboles para compensar medianamente sus emisiones, lo cual sería bueno. Continuar a escribir 20 libros también podría ser bueno, aunque completar los 20 hijos no lo sería tanto.

lunes, 12 de noviembre de 2007

Nalgas a la venta


Breve guía mercadológica comentada.

Las líneas que se escribirán a continuación podrán parecer ofensivas a muchos de nuestros lectores, por lo que antes que nada pido una disculpa al momento de reproducirlas, pero son precisamente la materia prima que da motivo a este artículo. Por lo tanto, menores de edad abstenerse de leer estos párrafos que sin embargo…¡están al alcance de todos!

Me refiero a los muy útiles, consultados, me imagino productivos, pero también ofensivos Anuncios Clasificados del Novedades de Acapulco. Si, yo sé que la prostitución en cualquiera de sus modalidades es uno de los renglones económicos más importantes de nuestra ciudad junto con el narcomenudeo, pero la moderación en el lenguaje en todo caso debiera prevalecer sobre la libre competencia de obscenidades y bajezas que ahora conforman la sección “Servicio de Masajes” – y a la cual no me explico por qué no simplemente le ponen “Putas y similares”- que agrupa un grupo de mensajes que me imagino son redactados por mentes lascivas que llaman a viva voz a los que no pueden estar con una mujer – u hombre-por méritos románticos propios.

Como el incursionar en este mercado libre y altamente competido de habilidades sexuales y estado físico a la venta puede ser muy confuso para el lector recatado, me permito reproducir, comentar y calificar –después de los asteriscos, en donde mas- algunas de las ofertas encontradas en la edicion del 3 de Noviembre del 2007 del citado diario:

Chiquitas multiorgasmicas comperrito, golosísimas (az sentido unmultiorgasmo)(nosotras’t enseñamos) terminaras gimiendo $500 x 1hr $600 x 1 ½ hr
¡Quejesomani! Orgasmo múltiple asociado con una posición clásica escrita de forma abreviada –¿menos ofensiva o es para ahorrar en palabras que cuestan en el anuncio?- y una disposición de las chicas a ser maestras las coloca como las nuevas educadoras en nuestra sociedad…¡y con gran cantidad de pupilos! ** Ojo, son maestras de prostitución, no de ortografía.

Veronica Joven, delgada, hijienica,complaciente, no chocanta $250
Si escribre higiénica con “j” imagínense las prácticas de limpieza personal que debe tener esta chamaca flaca, sin chiste y sin habilidades notables fuera de la pasividad total y que cobra barato para llegar a la siguiente quincena. **Tener cuidado.

“Amairany” Rubia, ojiverde, natural, un anillo “Apretadito” “Calientisimo” “Nuevecito”Sus atributos son “orgánicos” o naturales para ir acorde con esta era de reverdecimiento ecológico en lo mercadotécnico. Se tienen serias dudas de que llegue a ser nueva y mucho menos sin usar, pero este es uno de los ganchos de mas uso en el argot rameril: son “nuevas”. Es el asunto de que como que son inocentes para que uno las inicie en estos asuntos…¡ajá!. **Siéntete todo un violador.

$$400$$ excelentes chicas, edecanes, deshinibidas, intensos, lesvian, analexotico,complacemos,parejas,atrevete.
La reunion de la palabra anal y exótico –que es frecuente para evitar poner “anal” solita que podria parecer pornográfica- indica que no solo se va a alterar el curso natural de una cópula sino que de esa forma tiene una connotación distinguida. A fin de cuentas es la diversificación de gustos pero con una etiqueta para vender rápido. Le hace de todo, solo falta que uno lo acepte. Termina con un reto : ¡atrévete! **Moderno y más moderno.

Atrevete a disfrutar blowjob, blackiss, frencess terminado ¡¡sí hacemos la diferencia!!
La globalización y su lenguaje universal, el inglés, llegaron a estos menesteres antes que a cualquier otro, mostrando así que el impulso sexual es de primordial influencia en cualquier sociedad. Tiene la ventaja de que no se oye tan ofensivo como su equivalente en español y sin embargo todo mundo sabe de que se trata. Y al final una frase que en verdad anima. **Estas si que son diferentes.

**Belleza extrema** Quédate en la cama nosotras llegaremos ati!!
¡Ande ca!….el concepto pizzero de entrega a domicilio es dominante en esta era de subcontrataciones de servicios. **Contrate servicio rápido.

Lengueteadas, juguetonas,extremo placer, annadoble,intercambio parejas, lluviadorada.
Se comprueba que donde caben uno caben dos. No creo que sea la misma chica que arriba decía ser nueva, pues se debe necesitar elasticidad muy desarrollada y de coordinacion muy especial para movilizar tres cuerpos en una cama con resultados placenteros. Por otro lado se ha demostrado que el bañarse en orines humidifica piel y corrige imperfecciones en la cara y alrededor de los ojos, asunto de gran demanda desde que Ricky Martin manifestó en alguna revista frívola su preferencia por este ritual urinario. **Sea original.

Fabio y Alessandro foraneos guapos “dotados” atrevidos, discretos, varón-varón
Son de fuera, bien parecidos, tienen “con qué”, no andan de chismosos o extorsionadores –como el que se sonó a Fabián Lavalle- y por tanto son de fiar. Es de notar que los prostitutos son más recatados en su oferta que su equivalente femenino. ¿Será porque tienen menos tiempo en el mercado? **Recato y satisfacción.

$250 “Florecita Casera” ¡¡Oral Natural sin prisas!! “Anal” “Parejas”También las amas de casa hacen su luchita dentro de este competido mercado de carne a nivel ciudad. Lo mismo que de casada pero con mayor provecho. No cobra mucho, no esperes mucho, solo es una mujer necesitada que está completando la quincena. Y no tiene mucha demanda, te puede dedicar mucho tiempo. **Para gente de bajo presupuesto…en todo.

Hombre serio 25 años complasco locuras, parejas y mujeres manda mensaje.
Inicia como una oferta de hombre buscando con quien casarse y termina aclarando pudorosamente que no es tan liberal como para aventarse un llegue con un varón, pero si ayudar –como terapia- a una pareja que no ha logrado conservar interesante la sexualidad en su matrimonio. Poco letrado, así que no esperes ni mucha plática ni tampoco interesante: escribe complazco con “s”. **Joven y sensible...

“Ariel” chica universitaria, excelente cuerpo, satisfacción garantizada, atrévete, conóseme.
Si así financia sus estudios, imagínense como pasa sus materias –checar como escribió “conóceme”- y en el futuro ambiente laboral cómo va a conseguir sus empleos. Como recompensa de sus arduamente aprendidas lecciones “universitarias” de seguro tendrá un cómodo y bien pagado puesto en alguna dependencia de gobierno, como por ejemplo, CAPAMA o Ayuntamiento municipal. Sería interesante que incluyera también en su anuncio cual es su “alma mater”. **Educada y ejecutiva.

La lista es larga y continúa hasta –casi- el infinito. La competencia por ganar la atención del público con textos atrevidos está ya en el terreno de lo vulgar y lo soez sin ninguna reacción por parte de la sociedad. La pregunta que me hago tiene que ver con lo siguiente: la frase que ahora se ve sobrada de “El Diario de la Familia Guerrerense” antes era sinónimo de familia provinciana y de buenas costumbres. Este viraje en el mensaje implícito ¿quiere decir que la familia guerrerense dejó su inocencia anterior para considerar “normal” como fuente diaria de manutención la prostitución? ¿La “Familia Guerrerense” ahora es de prostitutas y prostitutos institucionalizados? Vamos de gane.

jueves, 1 de noviembre de 2007

¿Sabe …o no sabe?


Con esta frase repetida hasta el hastío Alejandrina y su hermano conejo acatarran a uno de los héroes ecológicos de la televison hispana, Juan Carlos Bodoque y Bodoque, reportero verde de la serie “31 Minutos”, hija predilecta de la productora Aplaplac de la repùblica de Chile. Este noticiero para niños –pero que bien haríamos en ver los adultos- esta hecho con un presupuesto mínimo, con muñecos de peluche y calcetines con botones como ojos, con marionetas hechas con una bolsa apenas rellena de borra y alambres para manejar las manos, pero con temas y diálogos que estan mas que sobrados de contenidos importantes para la vida diaria, además de ser inteligentes y divertidos. Escenografías y personajes, para ser acordes con la intención, son de material reusado de manera ingeniosa.

De hecho parece ser que la serie nació cuando se buscaba la manera de hacer comprender el problema del tratamiento de las aguas residuales de una ciudad chilena a un publico pasivo y desentendido de los problemas ambientales. Ahí nació lo que creo es el primer reportaje de una serie de “notas verdes” y que fue llamado "La Ruta de la Caca". Sí, no se tiene miedo de llamar a las cosas por su nombre. Juan Carlos Bodoque, un conejo rojo con profundo sentido ambientalista –y con continuas crisis existenciales- hace un viaje por el recorrido de las aguas servidas que una vez que han salido de un excusado o lavabo y hacen un largo y azaroso trayecto por el río San Carlos. Por el camino Juan Carlos entrevista a los actores y afectados e incluso hace una arriesgada inmersion en un efluente cargado de desechos para comprobar de primera mano cuales son los componentes de tan oloroso licor y como es usado de manera descuidada para riego de hortalizas, con el total conocimiento-ignorancia y justificación de un campesino que usa esta agua “que es la única que hay”.

Los perfiles de los personajes están muy bien logrados, y a decir de mi buen amigo Arturo Román de Soy Guerrero, completamente acordes con la realidad que se vive en una estación de transmisión de un noticiero televisado. El conductor se llama Tulio Triviño, y es el ego estrella de la producción de muñecos, en constante stress por que las notas llegan tarde o salen mal, pero que a fin de cuentas quedan “ocultas” para el público –que por cierto es bastante numeroso- de manera que los chascos son divertidos y hasta deseados.

Por supuesto que hay una sección musical. Y no sólo eso: es toda una crítica musical de producciones muy pegajosas hechas por muñecos artistas. La música es simpática, las letras sencillas y con mensajes aún mas sencillos (escuchar detenidamente la produccion “Lala”) y estan presentadas por el Ranking Top Top Top de Policarpo Avendaño, un muñeco de cabeza cilíndrica con un sospechoso parecido con un cascanueces. Por cierto, me comentaron por ahí que el CD de la música está entre los cinco primeros lugares en ventas en nuestro país. Néctar para los niños, pesadilla de repetición para los adultos.

La producción es genial, especialmente lo que corresponde a las notas verdes. Sigue al pie de la letra la forma en que se filma y edita un documental y las aclaraciones de los puntos obscuros son abundantes y oportunas. Hablan de ballenas, capa de ozono, reciclamiento de basura, los perros de la calle y muchos temas de interés urbano y rural que son muy aplicables a nuestro querido país.

Si quiere divertirse un rato –y aprender- vayase al futuro de la televisión en el planeta, a la base de videos YouTube y vea los capitulos que los fans de este programa han estado subiendo a La Red. Creo que son lo mas didáctico que hasta ahora he visto en cuestiones ambientales, y repito, llevados a cabo con muy,muy, muy poco prespuesto.

Bien por esos chilenos. En verdad se han apuntado un diez.

sábado, 20 de octubre de 2007

Hace más de 30 años Joe Killer decía…


“Soy Joe Killer, el investigador privado, ustedes me conocen, soy el detective que investiga casos criminales, el terror del deshonesto y el verdugo que castiga a los asesinos, poniendo un punto final –mas bien los borro con mi cañón naval recortado de 300 mm que porto en mi funda brassier-sobaquera- sus fechorías”.

De esta original manera iniciaba Ernesto García Moraga sus colaboraciones en los periódicos de la ciudad desde mediados de la década de los 60 hasta el día de su muerte ocurrida en 1988. Su personaje Joe Killer era un detective privado muy a la mexicana: conocedor de todas las artes marciales, tirador certero con todas las armas –al grado de tener como arma de cargo un cañón ganado a un almirante gringo en una partida de poker-, experto en explosivos y explotados, en tácticas de espionaje y contraespionaje, primer latinoamericano documentado como usuario de un computador personal de polaridad invertida en sus invesigaciones internacionales y nacionales, en fin, todo un ejemplar al que era imposible exterminar de manera violenta pero que, paradójicamente, era extremadamente vulnerable debido a su noble corazón y a su incondicional confianza en la bondad de la gente.

Y resulta muy curioso. Leo la literatura ficción que alimentaba la imaginación de mi padre en aquel entonces y me doy cuenta que para este año él probablemente esperaba un mundo ordenado y muy tecnologizado, con naves voladoras, gente esbelta vestida con tejidos plateados, con una avanzada conciencia que abarcara el bienestar propio y del planeta y todo eso. La verdad, en el 2006, es otra, o más bien, la misma.

Revisando algunos recortes de artículos que escribió García Moraga entre 1969 y 1974, descubrí que…¡Acapulco no ha cambiado nada!.
Y para muestra bastan…varios botones.

Enero de 1969.- Joe Killer escribe a los Santos Reyes y a Falcón de la Barrera.
“ …él (De la Barrera) había prometido a uno de los barrios de mas rancio abolengo y de románticos recuerdos del Puerto de Acapulco –me refiero a Manzanillo- que sin lesionar los intereses de los carpinteros de ribera, propietarios de lanchas y habitantes del barrio, se iba a rescatar la playa, poner sus sombrillitas, continuar el Paseo del Pescador y convertir en Parque Infantil Deportivo las ruinas que ahora existen, aparte de sanear toda zona…”

Octubre de 1969.- El caso de los cazadores y los palomos.
“ felicito a las autoridaddes que tratan de reglamentar el peligroso caso de la portación de armas…”
“… los periódicos reportan día con día crimenes a cual más espantosos, vemos desaparecer amigos que indefensos fueron masacrados al son de las 38 super, mientras ellos sólo pudieron descargar la tinta de su pluma fuente en la camisa de su asesino…”


Diciembre de 1971.- Las predicciones de Joe Killer para 1972.
“ …será levantado el castigo a la zona que comprende de Tlacopanocha a Caleta y la Junta (de Mejoras Materiales) terminará el Paseo del Pescador hasta el “intocable” Club de Yates, el Parque Manzanillo, en otras épocas uno de los lugares más bellos de Acapulco, será regenerado y rejuvenecido, bellos y funcionales muelles alojarán las lanchas…”
“…La isla de la roqueta tendrá un hermoso muelle y así los turistas no se mojarán lo que vulgarmente llaman los pelados “las pompas…”.
“ …Se construirá un gran muelle para barcos de gran calado, el turismo vendrá en cantidades masivas por este medio…”
“…los secuestros terminarán y la tranquilidad reinará en Guerrero…”
“…los taxistas pintarán sus coches de un solo color y pondrán sus taxímetros, atendiendo a lugareños y turistas sin discriminación…”


Finaliza Joe Killer esta última entrega descubriendo que alguien le habia cambiado sus inseparables cigarros de tabaco fuerte por unos de cannabis, por lo que sus predicciones resultaban poco más que un sueño mafufo.

De entonces a ahora, pocos cambios. El calibre de las armas, el color de los taxis, algo de reconocimiento de la propia condición en la que nos encontramos
Al iniciar esta recopilación de tan antiguas problemáticas aún no resueltas, tuve la intención de hacer un comentario ubicado en la actualidad después de cada una de ellas para subrayar lo que ahora es evidente. No fué necesario.

Considerando que la más moderna de ellas tiene 34 años de estar en el tintero, el asunto toma proporciones absurdas. No hace falta buscar nuevas propuestas para mejorar nuestra ciudad y nuestra calidad de vida. Sólo hace falta mirar hacia atrás y hacer lo que en 34 años no hemos podido hacer.

sábado, 13 de octubre de 2007

Ovación de pie.



Ayer se publicó en El Sur lo que en mi opinión es uno de los productos más importantes de la Quincuagésima Octava Legislatura en, cito, "...nombre del pueblo que representan”.

Después de que muchos ciudadanos sufrieron en carne propia los embates de la tormenta Henriette después contemplaron con desesperación que no podrían hacer un reclamo hacia las inmobiliarias que evidentemente habían cometido un fraude en su contra. Ni Profeco, ni el MP ni ninguna otra instancia era capaz de ofrecer en ese momento lo que el ciudadano común y corriente, afectado, engañado, desorientado, necesitaba para proteger su máximo patrimonio familiar: su casa.

Y de la lectura de los periódicos uno se preguntaba si las inmobiliarias involucradas (gigantes del billete e influyentes a nivel nacional) iban a seguir respondiendo en son de burla hacia esta gente, a la cual inicialmente le hospedaron en hoteles del puerto, les regalaron hornillas electricas y les prometieron restituírles sus pertenencias para después aceptar que solo iba a ser una fracción de las mismas (Ver seccion Henrriete vs Homex-Ara-Geo). El problema era gravísimo, porque había mucha gente afectada, y era evidente que lo que ocurriera iba a ser un antecedente, bueno o malo, del comportamiento de estas inmobiliarias para con sus clientes en el futuro.

Pues los diputados respondieron a lo que yo creo era lo que se esperaba de ellos. Elaboraron un documento que al leerlo representa para mi un super jalón de orejas para todos, desde la federación hasta el municipio, incluyendo inmobiliarias y constructoras para hacer lo que desde un principio se debió haber hecho, considerando que hubo “…violación sistemática de leyes, normas y reglamentos en materia de desarrollo urbano y ecología, por parte de servidores públicos y particulares”

Continúo con un extracto del Acuerdo Parlamentario con lo siguientes puntos importantes:
• Solicitan a Protección Civil del estado y del municipio un dictamen de las condiciones de riesgo de los nuevos desarrollos (va a estar fácil, ya no tienen que proyectarse al futuro; solo tienen que consultar el pasado)
• Exhortan a Semarnap para que no cambie la vocacion natural (que en la zona de humedales es evidente) del suelo ni el uso de suelo del Plan de Desarrollo Urbano (con muchos asegunes y errores y con consecuencias graves , como ahora vemos)
• Solicitan a Conagua que se deslinde de autorización de obras construídas en su zona de competencia (cauces, vasos,etc)
• Que Capama y Conagua indiquen que se ocupa para que no se vuelvan a inundar estos desarrollos inmobiliarios (en mi humilde opinion, algo casi imposible)
• Que las diferentes comisiones del Congreso investiguen la violacion sistemática de toda ley de construccion, construcción y ecología, asi como el otorgamiento de licencias y aprobaciones de los desarrollos La Marquesa del I al V, Gaviotas, Villas Paraíso I y II, La Marquesita, Casas Ara, Costa Dorada, Casas SEGSA, La Ceiba y Residencial Diamante, y quienes fueron para fincar responsabilidades. (sería encantador también conocer quienes fueron los que hicieron los Estudios de Impacto Ambiental y ver cómo los torcieron para que pareciera que “no pasaba nada”con una poquita de agua)
• Que el municipio no otorgue ni cambios de uso de suelo ni licencias de construccion para desarrollos de alta densidad (yo diría que de ninguno) en zonas inundables, de humedales o la que su vocación natural no la haga compatible con modificacion de ningun tipo (Atencioooon, esto es muy importante). También piden que Contraloría Municipal cheque el asuntito de los dineros aquí involucrados.
• La legislatura SE SOLIDARIZA y ofrece apoyo jurídico para que las inmobiliarias indemnicen, compensen, devuelvan la lana y se proceda contra los funcionarios públicos que “cocinaron” con su falta de profesionalismo todo este problema. ( se escucha un seco “clac” que es mi mandíbula acabando de abrirse en exceso)
• Que el municipio no otorgue licencias de ocupación mientras no se resuelva todo este merequetengue (esto hay que subrayarlo, porque hace dos sábados todavía Geo…¡intentó venderme cuando los visité en su oficina!)
• Que el estado y el municipio YA terminen el Ordenamiento Ecologico Territorial del municipio, instrumento fundamental para que…¡todo esto no esté ocurriendo!
• Y por último –y de gran importancia- se dirige a los INVERSIONISTAS pidéndoles que protejan su propio dinero y que EVITEN HACER CHANCHULLOS con licencias y estudios que les rebotan en pérdidas millonarias como ahora les debe estar ocurriendo. El boomerang se les regresó muuuy rápido justo ahí, donde duele, en el billete.

Alguien podría decir que los diputados están haciendo lo que se supone que deberían hacer al haber sido nombrados como representantes del pueblo ante estas grandes broncas. Mucho les hemos reclamado, pero creo en justicia que se les debe reconocer este esfuerzo que redundará en el futuro en seguridad patrimonial de los que busquen hacerse de una casa, respeto ambiental al no utilizar zonas que ni siquiera sirven para construir, seguridad para el inversionista que se quiera arriesgar con nosotros para que no fracase y pueda recuperar su dinero con ganancias razonables, haciendo ver a nuestro municipio como un lugar atractivo para venir a hacer negocios.

Por todo esto y por lo que supone este documento en el sentido de regular el futuro de la construcción de desarrollos inmobiliarios que hasta antes de la tormenta Henriette habían tomado camino propio y crecido al estilo Mr. Hyde, yo propongo, de la manera más respetuosa , otorguemos una OVACION DE PIE para nuestros diputados que han demostrado que reconocen la importancia de su labor y la cumplen a cabalidad.

Asesoria legal: Colegio de Abogados de Guerrero

lunes, 8 de octubre de 2007

Mi cascada particular (2)

Perdonen que les interrumpa su lectura de "Danielito", pero verdad esto no tiene "aguela"...hoy 8 de octubre llegó la segunda parte de Mi Cascada Particular...chequen si no.....Ver video

sábado, 6 de octubre de 2007

Danielito


Danielito, como muchos, vivía en Acapulco. Al igual que muchos de nosotros nació, creció hasta sus 8 años de edad, jugó en sus parques y playas, estudió en sus escuelas y …murió en Acapulco, de una manera que han muerto muchos y seguirán muriendo con el muy desgastado argumento de chofer urbanero “que se quiteeee, estamos trabajandoooo….”

Daniel fue víctima de un sistema de cosas. Un sistema de cosas tan aceptado por nosotros como ciudadanos que no nos extraña, ni nos conmueve ni nos alerta para hacer un ligero giro en el diario vivir para darnos cuenta de que podríamos haber sido nosotros los afectados, un Danielito de nuestra familia, de un amigo o de un conocido. Llegamos, volteamos, vemos, saturamos nuestra capacidad de morbo y a continuación vamos a surtir la despensa, a recoger los niños de la escuela, a pelear con el vecino latoso o a hacer antesala en una odiosa oficina de gobierno. Desde el punto de vista de actuación como ciudadanos solo transitamos por el encarpetado asfáltico. Sólo eso.

Danielito vivía en la colonia Santa Cecilia. Es una de las colonias explosivamente desarrolladas por el crecimiento sin freno de Acapulco, el cual se dice cuenta con más de un millón de habitantes. La gente que habita ahí y en otras decenas de colonias del puerto, a falta de carro propio, se desplaza haciendo uso del transporte público. Cientos de camiones urbanos de decenas de líneas cubriendo centenares de kilómetros de rutas cumplen con la tarea diaria de movilizar a un mundo de gente, auxiliados por miles de taxis de servicio, peseros y piratas. En el proceso de transporte el intercambio de dinero es pasmoso: la apreciación es la de que mensualmente en Acapulco el usuario gasta decenas de millones de pesos por ser transportado hacia su trabajo, hacia el mercado, al cine, a la casa de los familiares, a la escuela, hacia el enamorado .

Este dinero se reparte entre un puñado de concesionarios de transporte urbano, lo cual es un factor que los hace sumamente poderosos a nivel local: ellos siempre tienen liquidez cuando nadie mas en la ciudad la tiene. Los empresarios directamente dependientes del turismo se hacen cruces para que venga una buena temporada y entonces salir de sus compromisos económicos, para a continuación taparse la nariz y echarse un “bucito” y tratar de llegar a la siguiente temporada. Los transportistas están entonces en una coyuntura fenomenal, por lo necesario del servicio, para tener y ejercer poder. Y así lo hacen. Lanzan sus unidades de recolección de dinero –comúnmente llamadas “camiones urbanos”- y proporcionan un servicio de pésima calidad, de alto riesgo para el usuario-peatón y al ocurrir una tragedia como la del niño de nuestro relato, protegen, solapan, corrompen a quien sea –recordemos el asunto de la liquidez- y salen del paso para reintegrar la unidades de recolección de dinero a laborar y seguir como si nada hubiera pasado. Debido a todo esto, una persona muy importante, al igual que cualquiera de nosotros, estaba por ser afectada. Danielito, sin saberlo, vivía sus últimos meses en la tierra.

Daniel asistía a la escuela primaria Tierra y Libertad de la misma colonia en la que vivía; le quedaba casi enfrente de su casa. Ahí cursaba el tercer grado con calificaciones tan notables que el niño tenía una beca para financiar parcialmente sus estudios. En el recreo practicaba el futbol con resultados que le hacían soñar con llegar a ser un profesional. Su último gol lo metió para hacer ganar a su equipo apenas unos días antes de su “accidente.” Un pase oportuno, un descuido de la defensa, un portero congelado y un tiro impulsado por su piernita de 8 años de edad perforó la portería y anotó el tanto deseado. No es difícil imaginar la chiquillería vitoreando la anotación y al niño elevándose por las nubes sintiéndose que fue él quien marcó el gol. La alegría sacudió su delgado y moreno cuerpecito y le hizo ser el mejor del planeta durante unos preciosos minutos.

Al regreso del recreo, después de torturar a su maestra con su parloteo de chiquillos después del receso, se dispuso a seguir diligentemente las lecciones que le impartían con el propósito de cambiar, mediante la educación, sus expectativas de vida que hasta ahora no habían sido muy halagadoras desde el punto de vista económico. Ese era el deseo de su madre Natividad, de sus familiares y el de él mismo, que, ya una vez repuesto de la emoción del futbol, en realidad quería ser bombero. Sin embargo, el destino preparaba algo diferente. Danielito no lo sabía, pero estaba viviendo sus últimas semanas en la Tierra.

Era muy apegado a su mamá, al grado de que apenas supo hacer uso del teléfono le llamaba hasta tres veces al día a su trabajo, siempre preocupado por ella. Su papá es una sombra que nunca hizo falta, pues la familia es tan unida que compensaba sin grandes problemas esa ausencia. La abuela y las tías le cuidaban por las tardes en lo que Natividad laboraba diligentemente en una de las mejores librerías del puerto. Ahí a veces se podía ver a Danielito, de figura finita, hojeando bellos libros con marcada preferencia por los de dinosaurios, preguntando de todo a todo el mundo, abriéndose paso por la vida con una luminosa sonrisa, dibujando con crayolas en hojas de papel para reciclar. Su tema mas recurrente era, paradojicamente, los camiones. Incluso dibujó uno tan grande que tuvo que conseguir una pieza de papel el doble de tamaño de lo normal. En el costado del camión urbano le dibujó un diseño de color rojo y azul que de manera escalofriante se parece mucho al del camión que lo asesinó. Y no lo dibujó en rosa porque la cajita de colores que usaba no tenía ese color. Irónicamente también, uno de sus grandes deseos era comprar un camión urbano y ponerle el nombre –qué otro podía ser- de su mamá.

Maribel, como buena madre, compartía las tareas de cuidado infantil de su compañera de trabajo estando siempre al pendiente de Danielito mientras estaba en la librería. Y muy a la manera de la gente de nuestra tierra, hacía planes para “emparentar” mediante un supuesto futuro enlace con su hija Paulina, más o menos de la edad de Daniel. Total, es plática.. Otra amiga, Guadalupe, le había puesto el mote cariñoso de “Daniel el travieso” para calificar su ánimo siempre dispuesto y su capacidad para asombrarse de todo. Era, a su corta edad, luz de muchos. El luto en la librería es denso, es auténtico, es doloroso.

Jugaba y ayudaba en el almacén de libros con sus amigos Pedro y Francisco. Rodeado del aroma de papel nuevo, les preguntaba que por qué acomodaban los libros de cinco en cinco. Cuando le respondieron que era para contarlos más fácilmente, el niño se puso a continuación a hacer pilas de a cinco libros para terminar rápido con los inventarios. A veces, en lo descansos para la comida, había ocasión para echar una cascarita relajante en el estacionamiento y convivir con él. Danielito ni por casualidad se imaginaba que estaba viviendo sus últimos días en la Tierra.

El día marcado como parteaguas para esta familia comenzó como un domingo completamente normal . Dejando a una parte de la parentela todavía en cama, se levantó muy temprano y acompañó, como todos los fines de semana, a su mamá a hacer la compra del mercado. Era una manera de convivir con ella, y por tanto, la disfrutaba. Pollo, frutas, carne, verduras, lo suficiente para mantener bien alimentada a una familia durante una semana. Daniel tomaba la mano de su mamá a ratos, le preguntaba, le platicaba. Ese día era toda para él y no perdía oportunidad para comprobarlo y hacérselo saber a ella. Y caminando feliz entre los charcos inmundos de uno de los insalubres mercados de Acapulco, el niño se acercaba a cumplir con su destino. Danielito no estaba enterado, pero vivía sus últimas horas en la Tierra.

De esa manera inescrutable con la que a veces se presenta de golpe el destino, al niño se le antojó llevar de almuerzo un pollo asado del restaurante La Fogata, que está justo atrás de la Comercial Mexicana de Las Hamacas. La despensa ya estaba hecha, así que solo quedaba abordar el camión para regresar a la Santa Cecilia a pasar un domingo más compartiendo un soporífero descanso bien ganado. En vez de eso se dispusieron a cruzar la calle para tomar un camión e ir a comprar el malhadado pollo y hacer aún más familiar el fin de semana familiar. Danielito estaba viviendo sus últimos minutos en la Tierra.

Un camión de la ruta Hospital-Caleta , para variar, venía subiendo velozmente la avenida para ganarle el pasaje a otro que se había rezagado. En su prisa calculó mal la posición de Natividad y Daniel que venían cruzando la avenida a la altura de la Unidad Mixta de Atención al Narcomenudeo –con policías adentro, me imagino- y golpeó a la mujer en la cadera y la pierna, arrojándola con violencia fuera de su camino. Hasta ahí todo había sido un no muy justificable y lamentable accidente.

Danielito vivía sus últimos segundos. El niño se agachó rápidamente y sin medir consecuencias ni reparar en la maldad pre-determinada del chofer para no dejar sobrevivientes, se abalanzó para tratar, con sus pobres fuerzas, de ayudar a sus mamá a levantarse del suelo y ponerla a salvo del tráfico. El chofer, muchacho diestro en el manejo del camión a gran velocidad y en espacios reducidos, maniobró para echarse hacia atrás y rematar a Natividad. Antes que eso, Danielito quedó en el camino y lo último que el niño vio fue el pavimento recalentado de la calle y una llanta descomunal rodando sobre él. El mundo se apagó en una fracción de segundo.

Dos semanas después de la tragedia, en la unidad hospitalaria en la que se encuentra internada Natividad se presenta la propietaria de la unidad quemada por la indignación de la gente ante la impunidad con la que se ha manejado este asunto. Quiere que le devuelvan su camión. Felicita cínicamente a Natividad por su cobertura del Seguro Social, porque se autoconfiesa que ella no hubiera pagado –y en la práctica casi lo ha cumplido - ningún gasto ocasionado por el mal manejo de su unidad. Es toda una empresaria voraz y sin sentimientos; me inclino a pensar que no es la viejecita indefensa que nos presentó en su momento la prensa como “afectada” por este evento negro.

Como dice un amigo abogado, pueden hacer esto ahora porque han antes han podido hacerlo, pero… ¿podrán volvera a hacerlo?

domingo, 23 de septiembre de 2007

¡Ah verdad...!


¿Qué se siente? ¿Qué se siente, concesionario voraz, que ahora te reclame el pueblo y te queme tus camiones de transporte público? Esos camiones convertidos en máquinas de producir dinero de a $4.50 la dejada y en los cuales tus choferes –menores de edad, animales con licencia para matar- se sienten dueños de las vialidades, con patente de corso, protegidos de políticos e influyentes indecentes que ahora se quejan de que “les recogieron y quemaron su camioncito”, ese que con “tantos esfuerzos” y a fuerza de engordar su marranito de barro desde que eran niños pudieron finalmente comprar.

Como decía en privado mi amigo Arturo Solís, lo primero que pensó la ciudadanía cuando vieron el camión con partes carbonizadas sobre la calle Constituyentes fue un masivo “Yesssss….” acompañado de una flexión brusca del brazo –en algunos casos fueron los dos-, cerrando el puño y apuntando el codo con violencia hacia el ombligo, en lo que se llegó alguna vez a conocer como la Roque-señal. Pero eso sí, hay que ser justos, eso lo hicieron sólo los que han sido de alguna forma afectados, vejados, humillados, atropellados –literalmente-, arrojados, jaloneados, correteados, asustados, amenazados, heridos, golpeados, rayados, chocados y etcétera por los camiones urbanos acapulqueños. O sea, TODOS nosotros.

Y todavía sale el lidercillo de transportistas ese diciendo que están afectando el patrimonio familiar del concesionario del camión, que qué culpa tiene. GRRRR…¿Y el niño de 8 años al que atropelló y mató su chofer? Pecata minuta en su muy egocéntrico punto de vista. Danielito merecía algo mejor que eso. Y su mamá Natividad también, que a estas horas apenas está librando la muerte para preguntarse a continuación para qué seguir viviendo.

Y me pregunto. ¿Cumplió este concesionario, quien quiera que sea, con entregar a la justicia a este chofer asesino de niños? Porque nosotros a lo mejor no lo conocemos y quizá los policías se hicieron gueyes y como que no lo vieron y quizá no salío en el video de vigilancia del CIVA, pero el propietario de seguro sí que sabe quién es, donde vive y dónde vive su familia. ¿O nos va a querer hacer tragar el cuento de que le entrega a manejar un camión con valor de $800 mil pesos y que le produce $1,500 pesos diarios de cuenta a un perfecto desconocido? Con todo respeto, eso solo se lo cree la autoridad policíaca.

Asistimos con alivio a ver que el acapulqueño –por fin- se dejó de dejar. Y no fue para menos, pues la indignación extrema tuvo motivo: al inicio del accidente el camión solo había golpeado a Natividad y había dejado a Danielito ileso. El chofer, al momento de echar en reversa el camión para llevar a cabo la clásica maniobra urbanera de mejor-muerto-que-hospitalizado fue que asesinó al niño –de acuerdo a testigos en el lugar del accidente, que le gritaban que no lo hiciera- que se había agachado para tratar de ayudar a su madre que estaba en el suelo.

La turba se indignó entonces, quemó el camión y enfrentó a la policía sabiendo que cometía un delito, pero que la razón de las circunstancias le asistía en ese momento, presentándose este brote como un síntoma muy auténtico del hartazgo que tiene la ciudadanía con respecto a muchas cosas que tienen que ver con el desempeño de sus autoridades. Ya lo ven, se vieron rebasadas, no reaccionaron a tiempo –porque no están acostumbradas a reaccionar para proteger al ciudadano- y a continuación viene un motín violento, en el que, seamos honesto, tiene mucha culpa tránsito municipal porque vergonzosamente se ha dejado comprar barata con “pesitos” de manera tan cotidiana. La cultura del abono chiquito para pecar poquito.

Tránsito municipal ya tiene el ejemplo de cómo se pueden hacer las cosas revisando las unidades como lo hicieron ciudadanos comunes y corrientes lidereados por Gustavo Téliz –¡vientos!-en la misma calle Constituyentes y en el que le entregaron de manera simbólica como resultado varias unidades chuecas y que estaban todavía circulando.

Y si, como escuché de un comentarista de radio de Soy Guerrero, la Ley de Trasporte Público no contempla la revocación o suspensión de la concesión para el propietario de la unidad “matadora” nos enfrentamos a una ley jodida que favorece y alienta para que sigan ocurriendo este tipo de asesinatos consensados. No es de ninguna manera razonable que un camión que acaba de matar a una persona regrese a la circulación después de sólo haber –quizá- pagado una multita y haberle lavado la sangrita de la víctima mas reciente.

El sentido común dicta que el chofer será cuidadoso sólo si el concesionario lo presiona para ser cuidadoso y no para completarle la cuenta a como dé lugar como hasta ahora lo ha venido haciendo. Si el concesionario ve su patrimonio afectado o en riesgo por culpa de un chofer irresponsable se verá entonces obligado a conseguir a uno que no le afecte su bolsillo con actos vandálicos cometidos con la unidad. El perder dinero sí que le puede a un concesionario –quitarle la vida a otros sabemos que no- y los camiones urbanos mágicamente le bajarán de “huesos” para que no detengan la unidad y pueda seguir siendo negocio.

Que lo entiendan de una vez: el usuario no es una res descerebrada a la que sólo es interesante arrancarle el costo de su pasaje para luego maltratarlo y arriesgarlo jugando carreras por las vialidades del puerto. Es un cliente y se merece el respeto como tal. Ya no digamos el respeto al valor de su vida y a la de otra gente que circula por las calles.

Y para teminar, porqué no se hace como en otras ciudades de la República en donde mínimamente los choferes y/o camiones cumplen con lo siguiente:
• Los choferes son mayores de edad.
• Están debidamente capacitados para proporcionar un servicio decente y seguro.
• Tienen una apariencia agradable e inspiran confianza.
• Portan uniforme distintivo con gafete y fotografía a la vista.
• Tienen LICENCIA para conducir.
• Se coloca una ampliación de la licencia con fotografía en un lugar visible para los usuarios.
• Tienen –los camiones-.un gobernador de velocidad para que no circulen a velocidades mayores a los 40 km/h.
• Cuentan con seguro con cobertura de daños a terceros.
• Hacen paradas en las PARADAS DE AUTOBUS colocadas especialmente para este fin.
• Se coloca un teléfono para quejas en un lugar visible de la unidad. Este teléfono será atendido –obviamente- por un organismo para regular el desempeño de los camiones.

Y con respecto a los ciudadanos de Acapulco, es de reconocer –no dejemos de notarlo- lo rápido que se mueven las autoridades a favor de la gente común y corriente cuando se protesta de manera violenta y se señala sin miedo a los infractores. Que haya tenido que perderse una vida es lamentable y muchas más se han perdido antes que ésta, pero es el momento de lograr algo justo para todos. Presionemos desde donde podamos para que el asunto se solucione desde la raíz y no solamente cuando se presente una desgracia que marque con dolor el sentir popular.

No estuvo bien que quemaran el camión, pero que bueno que lo hicieron. Es la única manera de mostrar que una vida humana vale más que un camión urbano, que el patrimonio de un concesionario, que la impunidad de un chofer asesino, que la ceguera voluntaria de las autoridades.

Si con esto se logra regularizar el siempre enojoso y letal problema de transporte urbano en nuestro puerto Danielito podrá sentirse a gusto en donde esté pues habrá ofrendado su joven vida involuntariamente para beneficiar a su comunidad. Y todos los que vivimos en Acapulco estaremos en eterna deuda con él.

Asesoria legal: Colegio de Abogados

lunes, 17 de septiembre de 2007

Aviso importante.


Desde hace dos semanas he sido invitado por Arturo Solís Heredia a participar de su programa de radio "Zocalo Directo" que se transmite por la estación 97.7 de FM de Soy Guerrero todos los días de 15 a 16 horas, mas o menos. A mi me toca los lunes y miércoles y los temas que se manejan en esas ocasiones generalmente tienen que ver con cuestiones ecológicas. Están cordialmente invitados a llamar al 485 5757 y participar. Saludos!!!

Buscando chamba en Acapulco.


Pecando de localista y actuando con una logica acapulqueña que me dice que puedo conseguir un trabajo digno y bien pagado en mi querido terruño, hojeo diarios para conseguir empleo de acuerdo a mis capacidades y conocimientos. Me encuentro con lo siguiente:

En el periódico de mayor circulación –autoproclamada- en el estado se encuentra la siguiente oferta de empleo:

• El 10% son puesto administrativos o personal contable.
• El 15% de vendedores.
• El 7% de servicios varios.
• Computación solicita el 3% del total de empleos.
• Meseros, cocineros y similares, el 8 %
• Varios, que incluyen desde operadores de maquinaria a mensajeros, peones y otros, el 27%.
• Servicios de masajes, compañía femenina o masculina y chicas calientes varios, 30%.

Se confirma lo que siempre ha sido obvio: Acapulco vive principalmente de proporcionar diversión a sus visitantes, por pocos y poco pudientes que éstos sean. La falta de otra actividad diferente al turismo impide que se diversifique la oferta de empleos y los que quieren resolver su situación económica lo hacen vendiendo o queriendo vender lo único que les queda: su tierra o su carne.

Los más afortunados, quizá, invirtiendo en algo seguro. De ahí tantas gasolineras, pues el combustible con tantos taxis y camiones urbanos se debe seguir vendiendo, pues lleven o no pasaje de cualquier manera consumen combustible. O mejor aún, el último grito de la moda en inversiones en Acapulco, los únicos negocios que se han multiplicado -.además de las narcotiendas- de manera notable: las casas de empeño. En un supremo acto de autofagia social, los que tienen se ocupan de quitar a los que poco tienen lo muy poco que les queda, pues el préstamo por las alhajas de la abuelita es minimo, y al no resolver nada condena a la pérdida del recuerdo familiar guardado por varias generaciones. Y después que.

Como alguna vez le pregunte a una candidata a alcalde por parte del partido amarillo cuando en una reunión llegó a deslumbrar a los presentes diciéndonos que iba a crear empleos dignos y bien pagados para todos los acapulqueños “si llegaba…” a la ansiada silla.

¿Como, -le pregunté-. cómo se propone Ud “generar” empleos que compitan en disponibilidad y buen pago contra la oferta que actualmente y sin tanto cacareo han traído a la ciudad la venta de drogas a menudeo y la prostitución a todos los niveles? Niñas y niños, jovencitas y jovencitos, que ofreciendo su humanidad recogen 3 o 4 veces lo que puede hacer en un mes un profesionista bien pagado y con un título que avala 4 o 5 años de estudios. Jovencitos que con arriesgarse en una noche venden lo que un obrero, albañil o mesero bien pagado no levantan en un par de meses.

El silencio siguió a mi pregunta y se prolonga para concluir con esta colaboración.

viernes, 7 de septiembre de 2007

La Venecia Forzosa.


Casi está de más cualquier comentario. Hasta el oir, una vez más, la muy recurrente frase “crónica de una muerte anunciada” con cualquier cantidad de variaciones causa hastío. Muchas personas, en muchos medios, dicho de muchas maneras, manifestaron lo mismo: en esa zona se inunda. Son zonas inundables y ahora se confirma que son zonas inundadas. No es ninguna sorpresa. Solo era cuestión de tiempo y un poquito de agua. Tres días de lluvia a como antes era normal en Acapulco trae a la vista lo que todos de alguna manera recordábamos y que cuando nos enterábamos de que ahí se estaba desarrollando nos hacía preguntarnos “¿que no es ahí donde se inunda…quién va a comprar?” Pues hubo quien compró y ahora está pagando las consecuencias.

Desde un principio el asunto estuvo mal. Hablemos de planeación, que ahorita se ha vuelto argumento de santo y seña para justificar ganancia voraz. Ahí está señalado por el Plan Director Urbano en su versión actualizada del 2001 –es el que tengo-el cual cito a continuacion:

“Recientemente, los daños provocados por el huracán Paulina que azotó a la ciudad, han evidenciado los enormes riesgos a los que se expone a la población y las carencias de los sistemas de infraestructura y equipamiento, por la falta de aplicación efectiva del Plan y consecuentemente de la ausencia de criterios y normas básicas para ordenar los procesos de urbanización.
Como resultado de lo anterior, las cuencas de cañadas y escurrimientos en el Anfiteatro, ocupadas con asentamientos irregulares y obstruidas por diversas edificaciones, así como sitios con pendientes muy pronunciadas, identificadas como de alto riesgo, fueron las que registraron mayores daños con secuelas de pérdidas de vias y materiales de gran cuantía. De igual manera, en las partes bajas de las riberas del Río de la Sábana, se presentaron serias inundaciones que afectaron a otra parte importante de la población de la ciudad y de sus asentamientos urbano rurales cercanos."


El asunto de las “serias inundaciones” que en ese entonce se señalaban en las partes bajas del Río de La Sabana y “asentamientos urbano-rurales” es de lo que ahora hablamos. Dejemos por ahora de lado el asunto de gente viviendo en cañadas, laderas empinadas y debajo de piedras descomuales, que con esto muestran claramente no su ignorancia o falta de educación, sino una falta absoluta de sentido común y una clara vocación suicida con quién sabe qué fines.

En el PDU está impreso lo que ahora se ve fué un error garrafal: denominar como zona en la que se puede construir a los humedales de la laguna de Tres Palos. Claramente está clasificada como zona Habitacional Mixta (HM), Turística (T), alguito de Turística con Normatividad Ecológica (TNE) y salpicaduras de Areas Verde y Espacios Abiertos de Valor Ambiental (AV) y de Proteccion y Conservación de Areas Naturales (PCAN).

En los últimos años vimos el desarrollo explosivo de casas de interes social rellenando alegremente zonas milenariamente inundandas por la laguna en su época de crecida, bloqueando el paso natural del agua, construyendo casitas mínimamente aceptables y vendiendo a continuación a diestra y siniestra. Ni siquiera el argumento de que están resolviendo el problema de la vivienda en Acapulco es aceptable, pues la mayor parte de la gente que ha comprado es de fuera. Esta es su segunda casa, la de vacaciones. También la clase media tiene sus pretensiones y esto ha sido el filón que han estado explotando las tres grandes del desarrollo inmobiliario de tipo social : ARA, Homex y Geo.

Ni para que se acusen mutuamente de que es mala propaganda de una u otra en su contra. Todas está igual, inundandas por la misma agua y embarradas de manera horrible en este evento –el cual estamos seguros es repetitivo- que debiera establecer un antecedente para estos y futuros desarrollos en este tipo de zonas, en las que, ahora vemos, no se debe construir.

Dejando también de lado el asunto ecológico, que a estas alturas ni siquiera ha sido tocado, el problema tiene connotaciones de crisis económica. Estas empresas hicieron y pretenden seguir haciendo grandes inversiones que me imagino ven en riesgo. Una persona razonable- me refiero al comprador- no volvería a habitar una casa en tan evidente riesgo, por muchas promesas de bardas, cauces, compuertas y desazolve que haga la constructora. Es lección aprendida que con el agua no se puede. Brota desde suelo, circula por debajo del suelo, circula por la superficie, derriba muros, rebosa cauces. Es gran aliada y gran destructora.

Entonces….¿le van a regresar su dinero a esta gente? ¿La van a reubicar y pagar daños y perjuicios y le van a compensar el tiempo que de seguro tendrán que comsumir para dejar este problema arreglado? ¿Le van a permitir a estas constructoras –so pretexto de no afectar “el desarrollo”- seguir vendiendo sus casitas del humedal? ¿Se le va a permitir a Geo, Ara y Homex que sigan engañando gente para venderles casitas que se sabe tarde que temprano se han de inundar? ¿ Les hicieron firmar un contrato en que estaban enterados y aceptaban de que se iban inundar –como me comentó un amigo- por lo menos una vez al año con más de un metro de agua y que no era motivo de reclamo? Si hasta se han aventado la puntada –ahora cumplida- de nombrar a los desarrollos con nombres muy evocadores: Mision del Mar, Rinconada del Mar, etc. Que ni digan los compradores que no se les avisó con tiempo.

Estaba por escribir, pensando en nuestros representantes populares, que a quién habría de acudir esta gente para que pudiera conseguir ayuda y que vele por sus derechos como compradores y como gente que evidentemente ha sido víctima de un engaño con promesas incumplibles cuando de repente recibo en casa mi ejemplar de El Sur. Y veo que el Congreso se queda sin quórum justo cuando se debía resolver un punto de acuerdo con 12 exhortos hacia los diferentes niveles de gobierno a raíz del paso de Henriette por nuestro puerto. ¿Les valió o les pudo? ¿Mejor corrieron? ¿A esperar a que baje el agua y a lo mejor el enojo de los “inundados”? ¿A que se enfríe el mitote y la cobertura mediática? ¿Sólo porque se discutía que se deslindaran responsabilidades ante “…la presunta violación sistemática de leyes, normas y reglamentos en materia de desarrollo urbano y ecología “? Valientes diputados.

Se debiera –debiéramos- estar muy atentos sobre el desenlace de este evento negativo para nuestra imagen de desarrolladores y de imán de inversionistas que vienen a hacer negocio y no a perder dinero a nuestro puerto. Si se brinca de manera tan flagrante las restricciones que precisamente fueron elaboradas para prevenir este tipo de desastres, al ocurrir lo que ahora ocurre se echa a perder un negocio en el presente, muchas oportunidades de negocio en el futuro y se impacta fuertemente la economía de nuestro puerto. A lo mejor las casitas no las compramos nosotros, pero muchos de los que están ahí trabajando son gente de aquí.

Y sólo seguir una serie de reglas sencillas que ayudan a prevenir desastres “no esperados”: si hay mangle, no construyas ahí. Si hay tular, vegetación acuática, sapos, cangrejos y peces, no construyas ahí. Si todo el mundo te dice que el nivel de agua sube con una lluvia fuerte, no construyas ahí. Si lo haces, de seguro te inundarás, perderás tu inversión, tu prestigio de muchos años como desarrollador y te darás una quemadota como la que ahora, con nuestras condolencias, se llevan Ara, Homex y Geo junto con todos los funcionarios involucrados que incumplieron para cumplir.

Asesoria legal: Colegio de Abogados

sábado, 1 de septiembre de 2007

Un submarino, una ceiba y una carretera.


¿Que tienen en común los tres elementos arriba mencionados? Mar, naturaleza, progreso. ¿Se dan? Eso les pasa por no escuchar el programa “Zócalo Directo” de Arturo Solís Heredia que se transmite todos los días por el 97.7 de FM a las 15 horas y en el cual, a un servidor, le tocó participar como parte de la plática y del grupo de invitados de los días lunes y miécoles pasado.

El formato es sencillo y sin grandes aspiraciones: un grupo de cuates con ganas de platicar –¡Arturo, falta el café…!- cortinillas de música que al Sr. Solís le gusta y dos o tres noticias para abrir boca y servir de pretexto a un alud de comentarios. Se deja un poco a un lado la política –ya hay suficientes programas de eso- y se sigue un poco más la senda de una plática entre conciudadanos que se quieren expresar y saber de su ciudad.

- Es curiosa –comenta el conductor- la falta de participación que se da en la gente de Acapulco. En Chilpancingo si se lanza una pregunta al aire a continuación se tiene una avalancha de llamadas telefónicas para expresar algo.

¿Sintomatología de apatía, falta de interés, hartazgo de “siempre lo mismo”? ¿O es una reacción costeña genuina al calor y al exceso de humedad en el ambiente que no permite ni pensar, especialmente en uno de los ahora cada vez mas frecuentes nudos de tráfico?

El tema del lunes fue la pesca. La sobrepesca. La pesca ventajosa y destructiva. La que extingue y no permite que se recupere el recurso para poder seguir siendo explotado. Allá ellos –los pescadores y acaparadores de pescado- los “dueños” del mar, los que a fin de cuentas van a resultar los más afectados cuando ellos mismos, por sus prácticas absurdas, maten a la gallina de los huevos de oro.

El del miércoles fue un tema terrestre con avisos de desastre anunciado. El Parque Nacional de El Veladero. El multinvadido(porque lo tienen invadido miles de personas), indefenso (porque la autoridad no lo defiende), inútil (porque si no se puede construir en él “no sirve”), vejado (porque un Ejercito y una Armada construyeron arriba y no lo defienden) e incomunicado (no por mucho tiempo, porque ya hay caminitos por todos lados) decretado en 1988 “Parque Nacional” El Veladero –nótese la inversión en la aplicación del entrecomillado.

La carreterita que le dará la puntilla a esta área ya esta siendo construída. En las peores condiciones, con tecnología de cuarta categoría –“…hecho con las nalgas…” según un testigo calificado, aunque glúteos y similares son moneda de uso corriente en nuestro puerto- en tramos que favorecen el avance rápido y la acumulación de capital político para las próximos comicios y….con los consecuentes “desarrollos” sin servicios que sabemos provocan este tipo de acciones. Ya van, cualquiera los puede ver en Google Earth. Cualquiera.

Una vez llegando este camino de concreto hidráulico –repito, de concreto hidráulico- a la colonia Vista Hermosa se empieza a “desarrollar” a la vera del camino –esta pasando en este momento, ya les dije que cualquiera lo puede ver en Google Earth- Ya hay casitas miserables, con luz pero sin agua, con tele pero sin drenaje, sin recolección de basura pero con barrancas, sin dueño pero con dueño –se ven varios lotes con su letrero de…¡Propiedad Privada!- que seguro a no mucho tiempo estarán a la venta de invasores de segunda generación.

Llegando al parteaguas el asunto está hecho. Hasta dejando rodar piedras completan el camino. Ya se arrimará alguien –sospecho que será Félix y se menciona que también Fernando Donoso está en esto- y completará generosamente el camino de bajada para conectar con el Coloso. Ya está. La fechoría estará completada y ya sólo quedará esperar a que las cosas “se den”. Se logrará una vez más que por favorecer a los “desfavorecidos” se siga echado a perder lo valioso que tiene el puerto , volviéndonos en el proceso desfavorecidos a todos. Nuestro patrimonio turístico-ecológico desaparece para acomodar “jodidos” –nótese entrecomillado de duda irónica- y eso nos vuelve jodidos –nótese subrayado de certeza evidente- a todos.

Bonita manera de estandarizar una situación. En lugar de ir todos para arriba, vamos todos para abajo.

Atención inmobiliarios, momento de vender en Costa Azul a la baja. Atención invasores, momento de comprar en Vista Hermosa a la alta. Atención transportistas, momento de adquirir camionetas de redilas con una buena primera para subir y bajar pendientes espeluznantes; gracias a nuestros acomodaticios funcionarios públicos el Circuito Coloso-Costa Azul está por aparecer. Atención actuales habitantes de Costa Azul, ábranse porque ahí se les vienen los deslaves de las zonas altas deforestadas, y , ustedes que pretenden defender el “Parque” El Veladero, en no mucho tiempo lo van a tener por retazos formando cerros en las calles y banquetas de esta no por mucho tiempo “colonia bien”.

Se mencionó en el programa de radio acerca de la descortesía del Ayuntamiento con los visitantes chilenos en el submarino “Simpson” a nuestra ciudad al preferir mostrar objetos de autoculto en un programa de televisión, me imagino que justificando que es asunto promocional para el puerto y/o su alcalde o al revés. Se dijo que a lo mejor era porque el alcalde no quería hacer cosas que se vieran “por debajo del agua”.

Se dijo también que una ceiba, símbolo de la tierra como madre y como productora de vida, desaparecería de los cerros del anfiteatro acapulqueño junto con muchas otras especies vegetales que –ojo- no sólo están ahí con una función ornamental y para dar ocasión de brillo momentáneo a un montón de gente que de seguro no tiene nada mejor que hacer. Son una barrera viva para evita que se desmoronen los cerros sobre la ciudad - ¡que nunca vuelva a ocurrir lo el Paulina!...dijo en su momento emotivo un funcionario ridículo…¡ridículo!-

Se dijo que la carretera partirá como un rayo el parque incendiándolo a continuación con el fuego de rápida propagación y efectos a largo plazo de las invasiones, deforestación de partes altas y pérdida por erosión de suelo de la cuenca para ser llevado a la bahía –de la que comemos todos aunque no nademos en ella- las calles y sistemas de drenaje pluvial.

Los gastos de mantenimiento de Costa Azul crecerán de manera exponencial y será de seguro abandonada por sus colonos –los “de abajo”- que se sentirán violentados al saber que pagan tantos impuestos y tienen tan pocos derechos. Los “de arriba” no pagarán nada en absoluto, se colgarán de todos los servicios y evacuarán a cielo abierto por todos sus orificios sin contribuir mas que con esto al desarrollo comunitario. Quizá el funcionario llegue con votos “de esos” al puesto, pero los que pagan su sueldo son “los otros” con sus impuestos.

Acciones por abajo del agua, derribo de una ceiba y trazo de una carretera con pésimas consecuencias para la ciudad a largo plazo, un episodio más –en solo una semana- en esta administración que se ha caracterizado por las respuestas populistas a corto plazo y un desprecio absoluto por las propuestas a largo plazo.

Se votó por un “Toro” y está en la alcaldía como chivo en cristalería. La cristalería es….Acapulco.

domingo, 26 de agosto de 2007

Seco, seco….


-¡Ya, despierta…- me sacudió mi coordinador con rudeza -, ya son las 3 de la mañana!
Me desperté adolorido, después de una noche de vueltas sin dormir, con la exageración de calor que ahora es la norma en todo el planeta, y con la boca seca. Si… seca. Igual que el mundo que me esperaba afuera del refugio subterráneo.

-Te toca…no te hagas. Tienes que volver antes de dos horas….no has completado tu cuota de “Ella”.

Era tan escasa, tan preciada, tan afanosamente buscada y tan dificultosamente conseguida que no se atrevía uno siquiera a llamarla por su nombre: era el Agua.

Mi aprendiz me ayudó a ponerme el engorroso traje concentrador, lleno de conductos y mangueras que recuperaban la humedad de mi respiración, sudor, excremento y orina para después de filtrada guardarla en un pequeño recipiente de medio litro cuyo contenido en la actualidad llegaba a costar más que lo que antaño costaba una “casa”, que según nos platica nuestro tutor de historia antigua, eran receptáculos en los que vivían nuestros antepasados en la superficie.

Tan grandes como una de nuestras mayores cuevas, construídas con mezclas de polvos de roca que la incluían a Ella y -aunque muchos de nosotros no lo creemos- con tubos de metal o plástico en su interior que permitían que saliera continuamente y que la gente se limpiara con Ella hasta 3 veces al día, lavara sus trastos, sus vehículos motorizados y muchas otras cosas más para después dejarla correr libre por la superficie del suelo –¿lo pueden imaginar..?- hasta el “Mar”, lugar mítico a donde se creía que se reunía toda el agua del mundo después de que la usaba la gente, de un bello color azul, inmenso, tan grande que se podían mover casas flotantes en él con miles de personas encima de ellas.

Conforme me acerco a la superficie el calor se empieza a hacer cada vez mayor: 40, 50 60 grados centígrados…. Tenemos informes de que ayer la temperatura llegó casi a 130 grados, y aún no llega el verano. Veo otros rostros; ojerosos, delgados, resecos - así debo verme yo- nerviosos por salir a la superficie.

La semana pasada no regresaron dos de los nuestros, y ni siquiera se pudo rescatar el depósito de Ella que llevaban consigo, asunto que se convierte en consigna principal cuando el compañero de al lado es abatido; solo sus trajes, con sus cuerpos rígidos y totalmente secos, fueron recuperados. Sus familias tendrán que trabajar lo que les reste de vida para pagar la multa por el agua que se perdió con su muerte, pues la Autoridad del Agua castiga severamente cualquier pérdida de Ella. Hasta con la muerte.

Aún recordamos el caso de la esposa de nuestro amado Gran Líder, que en un ataque de algo que sólo pudo ser locura, se atrevió a lavarse con un cuarto de litro de agua y una bolsita de shampoo comprado en una subasta de reliquias de la Época del Agua Abundante, su cabello largo y reseco. La Autoridad del Agua la condenó a pagar con su vida, más bien con su agua, su violación irracional a la ley.

Se extrajo cada gota de agua de sus fluidos corporales para recuperar la que con su superficialidad había desperdiciado, en una lección de disciplina que hasta ahora no hemos olvidado. Nuestro líder, apenado, hubo de buscar una nueva pareja, aunque resultó raro para muchos de nosotros que la escogiera tan joven.

Busco entre la multitud de cascos y distingo el de color blanco con franjas rojas y verdes de nuestro sargento; una calcomania despostillada de un águila – animal mítico que podia volar- separa ambos colores. Me mira por un instante y veo en sus ojos la mirada vacilante de la desesperación.

-Atención, escuadrón de ratas-canguros– nos atronó su voz por los auriculares de los cascos - Nuestra misión consistirá, como siempre, en perforar la cubierta de concreto del Acuífero Río Tijuana y extraer cuanta agua podamos cargar con nosotros. Cada uno de ustedes –se volteó en redondo para asegurarse de ver a los ojos de todos- debe regresar con por lo menos 100 mililitros que serán abonados a su cuota catorcenal de contribución comunitaria. Regresar con menos que eso los podría exponer a que se completara con agua extraída de su propio cuerpo, y aquel que lo haga por tercera ocasión en menos de 14 días, será condenado a la Extracción Total, aparte de una fuerte multa a sus familias. Por otro lado, si la cuota llega a 500 mililitros, tendrán 1 mes de descanso. Si llegan a un litro…– nos miramos unos a otros, sabiendo de esa imposibilidad- nunca más tendrá que salir a la superficie.

Una vez oída la letanía con la que se nos aleccionaban cada vez que salíamos al exterior, nos introdujimos en la cámara de compensación que nos separaba del moderno seol. La compuerta se cerró y los compresores se forzaron al vaciar el aire para recuperarlo, pues también el oxígeno es escaso en la superficie. Nos acercamos a la recalentada esclusa y ésta, con un silbido prolongado, se abrió para escupirnos a la superficie.

Una ráfaga de polvo y setenta grados centígrados arremetieron contra las viseras de nuestros cascos. Aún hace frío y es posible que nos desplacemos de nuestro refugio a la línea. Nos movilizamos rápida y torpemente con nuestros trajes que nos dan el aspecto de muñecos hinchados, arrastrando tras de nosotros los taladros neumáticos que nos ayudarán a hacer mas rápida nuestra labor de perforación.

Los vigías continuamente otean el horizonte con sus binoculares para detectar la llegada de los “Ratonzotes” –como llamamos, con una mezcla de familiaridad y temor, a los Guardianes del Acuífero- pues últimamente se han convertido en un peligro máximo. Ya no se contentan con arrollarnos con sus vehículos blindados. Ahora también recuperan el agua de nuestros cuerpos usando la Extracción Total. Sus vehículos nos cazan, pelan brutalmente nuestros trajes concentradores y extraen por un método para nosotros desconocido toda el agua contenida en nuestras células en menos de tres segundos, arrojando tras de sí una cáscara momificada de lo que fuera un cuerpo humano, un hermano de nosotros, un……un recipiente vacío de Ella.

Una hora...una hora quince…parece que estamos de suerte. La perforación avanza rápido y estamos a menos de medio metro de empezar a sacar el agua. El sol comienza a asomar con un extraño fulgor difuso por el horizonte, manchando de claridad el paño plomizo que es la noche que se extingue.

Lenta, muy lentamente se empieza a distinguir un rumor diferente al zumbido del taladro neumático. Es un rumor sordo, profundo, característico… Súbitamente, saliendo de la nada, reflejando el primer rayo de sol en su bruñida superficie, un Ratonzote brinca de una duna cercana y cae chirriando sus orugas de metal casi en medio de nuestro grupo. Corremos despavoridos pero ya el aparato infernal ha capturado a uno de nosotros, el aprendiz que no supo para dónde correr. Con movimientos relampagueantes que quebraron su joven tórax, las pinzas aceradas del Ratonzote lo introducen en su cuerpo de metal y vidrio y segundos después escupe por su parte trasera una carcasa seca y obscura. El terror nos congela a la vista de nuestro destino inmediato. Otros Ratonzotes nos rodean y nos cortan el paso.

Un rata-canguro más cae y es engullido con glotonería por una máquina para de inmediato buscar otro. Unos brazos se cierran alrededor del compañero que tengo al lado cuando fallan un intento por atraparme y veo el terror del sargento al saberse perdido. Le arranco su depósito de agua justo antes de que sea aventado al interior y ruedo por debajo de las orugas de metal con la rapidez y exactitud de movimientos que otorga el miedo cuando se busca salvar la vida.

Después corro, corro y corro con desesperación al refugio. Los Ratonzotes tardan unos segundos en darse cuenta que falta uno, y apenas lo hacen, dos de ellos se lanzan haciendo rugir sus maquinas de biogás tras de mi rastro. El miedo me hace volar y alcanzo a brincar a la seguridad de uno de nuestros hoyos de topo antes de que me alcancen. Pero, con un grito que ya solo yo escuché, me golpeo la mano en la entrada y en cámara lenta me veo soltando el valiosísimo recipiente arrancado de mi ahora reseco y momificado sargento. La obscuridad acude veloz y me golpea con violencia el rostro.
-------
-Veo que te recuperas rápido, ratón…- bromea el médico cuando abro los ojos- Mejor que sea así.
- No creo que sea necesario informarte que no completaste tu cuota de 100 mililitros y que ya la hemos extraído de tu sangre – me informó con seriedad el médico mirándome por encima de sus gafas-. Es por eso que te sientes débil.
- Por cierto, te tengo un mensaje de la Autoridad del Agua…toma - me dijo mientras me dejaba un papel en el pecho y se alejaba para atender a otro paciente.

No había necesidad de que lo viera; sabía de qué se trataba. Era la segunda vez que no completaba mi cuota comunitaria. No habría una tercera.

sábado, 18 de agosto de 2007

Mi cascada particular.


Hoy fui a ver unos departamentos en venta, ahí por la calle La Suiza. Al ir de la calle Costa Grande hacia ellos me encuentro con un espectáculo que sólo pensé que sería posible de ver en Costa Rica o de perdida en la selva chiapaneca o guatemalteca. Un geyser horizontal brotaba de uno de los tubos de de una estación de CAPAMA y bañaba de manera hermosa la copa de los árboles que había enfrente; eran como las 7 y media de la noche.

El chorro era tan fuerte que cruzaba una calle que mide por lo menos 4 metros de ancho y la altura que alcanzaba no era menor a esta misma cantidad. La visión de esta nube de gotas cruzando con fuerza por encima del pavimento era por demás invitadora y preocupante. Invitadora porque el calor era inaguantable. Preocupante porque uno se preguntaba “…bueno y toda esta agua desperdiciándose…¿a quien le va a hacer falta?”.

No tenía crédito en el teléfono celular así que no hablé para reportar en ese momento, pero pensé que una fuga tan importante no podía pasar desapercibida para la tan criticada paramunicipal, sobre todo, por comentario de un vecino, teniendo en ese lugar a un vigilante equipado con un radio para reportar cualquier anomalía.

En mi ignorancia actual de la problemática de CAPAMA, de la cual se cuentan cosas nada buenas (incluyendo desde calificativos ya antiguos de ser la “caja chica” de las administraciones municipales hasta la de haber colocado una cantidad absurda de “conejitas” y “conejos” con sueldos estratosféricos y no devengados –al menos fuera de una cama- pasando por acusaciones de falta de mantenimiento, de amenza de cortes de energía eléctrica por falta de pagos a CFE y otros como derechos de CNA, gobierno estatal y etcétera) yo, al igual que cualquier ciudadano común, lo único que quiero es al abrir la llave tener el servicio por el que se paga.

El día de trabajo estuvo intenso. El tráfico, imposible. Aún tenemos visitantes en el puerto y con sus vehículos engordan aún mas el ya de por sí espeso circular automovilístico de Acapulco. Los toleramos porque son los que nos mantienen. Al llegar a casa lo único que pienso es en quitarme la ropa y ¡aaahhhh…! un rico, fácil de conseguir, reconstituyente y refrescante baño en la regadera.

Ya encueradito me coloco en el medio de la ducha, giro con desesperación la llave y ¡aaaakkk….! ¡No hay agua! Voy y todavía confirmo estúpidamente en el lavabo para ver si ahí sí había agua. Nein. Compruebo con furia adonde debió haber ido el agua que ahora se derramaba por toda la calle La Suiza sin ningún provecho. Pienso que hasta suerte tienen para que no se haga pública esta megafuga, pues el agua va al cauce de un arroyo y no llega en chorros a inundar la Av. Costera. La callecita es muy discreta, así que nadie se entera de nada. Pero aún así mi tinaco estaba seco y yo pegajoso y molesto.

En un arranque de “al menos hacer algo” me pareció recordar el teléfono para hacer este tipo de reportes. Marco el 073 y el teléfono timbra en las ahora, malditas por mí, oficinas de CAPAMA.

- CAPAMA por una nueva cultura del agua, en que le puedo servir (tono institucional)
- Señorita, hablo para reportar una fuga de agua cerca de mi casa. (furia contenida)
- Ay gracias señor, me puede decir en que calle está la fuga. (preocupada)
- Si como no señorita, esta en la casa de bombas o estación que tienen ustedes en la calle. La Suiza. (cooperativo)
- ¡Ay, otra vez….! (tono de hastío) Este, bueno, sí a ver dígame. (conciliadora)
- Sí, como le decía es una gran fuga, y se esta perdiendo mucho agua. Yo calculo que se están yendo por ahí por lo menos 200 litros por segundo. (versado en el tema)
- ¿Cuánto dice…? (preocupación paternal)
- Le digo que se están perdiendo ahí por lo menos 150 o 200 litros por segundo. Es una fuga grave señorita, manden alguien rápido para arreglarla. (¡hagan algo!)

Me pide mi nombre y se lo doy junto con mi número de teléfono. Ella me agradece el reporte y cuelga después de haberme santiguado de nuevo con la frase de la nueva cultura del agua.

Me regreso a la casa y espero por lo menos una hora. Me asomo a la calle y se puede oir hasta acá el ruido del agua cayendo al pavimento. El asunto va pa’ largo. Yo sigo pegajoso, sin poder lavar mi ropa, mis trastes y mi acaloramiento costeño de todo el día. Harto de todo, tomo la unica resolución posible en estas circunstancias; el reloj marcaba las 10 de la noche.

Al amparo de un ligeramente mascullado “ingue su ma…” me enfundo en mi bikini, me enredo en una toalla y con mi jabón y shampoo en mano me encamino chancleando resignadamente a la cascada “CAPAMA” que la paramunicipal me hizo el favor de poner en mi calle. Al llegar veo que el chorro es tan violento que me tengo que buscar una orillita para que no me tire sobre la calle o me saque un ojo si pongo la cara franca sobre el surtidor.

El ambiente esta cargado de microgotitas generadas por el choque violento contra la calle y los árboles y que le da ese aroma a maravilla natural que tienen las cascadas que caen desde puntos muy altos. La ilusión es perfecta. El agua esta fresca y lava todo mi calor y mi malestar en un santiamén. Me enjabono, me pongo shampoo y puesto debajo de la cortina de agua me lavo en menos de un segundo. ¡Aaahhhh! Esto es lo que buscaba. Bendita CAPAMA que por un usuario fabrican una cascada-geyser para su muy particular y hedonista disfrute.

Pasan unos muchachos en un vochito y después de sonreir con simpatía conmigo me piden permiso para lavar su auto. ¡Adelante muchachos, el agua es suya también! Lo meten primero de frente para lavar un costado y luego en reversa para lavar el otro. ¡Presto! El carro queda instantáneamente lavado con 2,000 litros de agua en menos de un minuto. Hago el cálculo para mí y llego a la conclusión, por el tiempo en que estuve, que me bañé con no menos que 10,000 litros de agua….¡rico! A un gasto promedio de 50 litros por regaderazo se podrían haber bañado con esa agua 200 adultos…o 300 niños…o 45 elefantes o…250 taxis….o…

Ya de regreso y de buen humor, me dispongo a escribir este relato de frescura en mi computadora. Y la invitación está abierta. ¡Vecinos del Fracc. Las Playas, si el agua no llega a sus casa es porque escapa por mi cascada particular! Los invito cordialmente a que hagan uso de ella y la convirtamos en un nuevo balneario en Acapulco, para beneficio y disfrute de los propios acapulqueños.

viernes, 3 de agosto de 2007

Yo confieso haber pescado…


Si, confieso haber pescado, y mucho. Confieso haber matado tortugas, haber comido sus huevos y corales, haber arponeado grandes pargos, haber perseguido y arrasado sin piedad gallos, jureles y sierras. Los guajos de La Roqueta probaron el frío acero de las puntas de diamante de mi arpón Magnum de 250 dólares que no erraba un solo tiro. Las loras del Bajo de la Quebrada, del Hawaii y de Punta Diamante nunca fueron los suficientemente listas para esquivar mis varillazos, que muchas veces atravesaban sus cuerpos junto con la escama en la que había penetrado primero el arpón; así de duras son.

En las tardes íbamos a buscar las barracudas de El Jardín, y si no las hallábamos, de puro coraje arponeábamos de perdida 10 jureles toro por cabeza. El que agarraba menos que eso no se le consideraba “bueno” para tirar. Y si todo fallaba, quedaba el recurso de ir a la lejana Piedra del Gallo. Era el paraíso del tirador. Pargos, huachinangos, doradas, jureles, sierras de candado, salemas de altura, robalos, apariciones ocasionales de tiburones que hacían mas emocionantes las jornadas. Si…había mucho pescado. Y yo era bueno. Muy bueno para arponear. Era el final de los años setenta.

Veintisiete años después la cosas han cambiado mucho. Ahora…ahora ya no hay pesca. Generaciones enteras de pescadores y tiradores exterminamos el recurso. Fuimos muy buenos, demasiado quizá. Y se inició con nosotros un proceso degenerativo que está por finalizar. Hace años se capturaba solo el animal grande. El chico se regresaba al mar y se le permitía que creciera un poco mas. En el proceso el animal maduraba sexualmente y se reproducía, asegurando de esta manera una nueva generación de juveniles que con el tiempo podía ser explotada comercialmente.

Con respecto a la calidad había especies “buenas” y especies “malas”. Los peces de carne blanca eran los buenos: pargo, huachinango, robalo, lora, palometa, dorado. A éstos todo el mundo los quería. Los de carne obscura –roja- eran los malos: barrilete, jurel, pez vela, gallo. A estos la gente normalmente los despreciaba y sólo se les usaba como carnada o para darle sabor al caldo, debido a su fuerte aroma.

Ahora ya no hay especies buenas o malas. Solo hay las que se encuentran. Tampoco hay tamaño chico ni grande. Hay el que se encuentra. Y ningún pez es ya lo suficientemente chico. Con que sea pez es suficiente. Se le saca y se vende. Y siempre hay alguien que lo compre. El primer problema que surge es que al pez se le captura antes de que madure sexualmente y se reproduzca. Ya con eso, se debilita la capacidad de recuperación de la población de peces, pues se pierde no solo la pieza que se extrae sino que también se eliminan los millones de animalitos que pudo haber generado al reproducirse. . El segundo problema surge con la forma en que se le captura. Se está usando la red de enmalle –trasmallo le llaman aquí- fondeado cerca del litoral rocoso y de arrecifes.

La tragedia consiste en que se trata de redes poco selectivas. Esto es, agarran de todo. Y estando cerca de los fondos rocosos no es raro que al intentar retirarla se atore y los pescadores la rompan dejando un tramo en las rocas. Este pedazo de red sigue capturando peces que se sacrifican inútilmente y también constituye una amenza para especies como la tortuga marina e incluso para el hombre, pues al practicar el buceo existe la posibilidad de que un nadador quede enmallando y se ahogue antes de que pueda liberarse de la trampa mortal. Los peces detectan también esta trampa y la evitan migrando a otros lugares, bajando con esto la disponibilidad de pesca en estas zonas “de peligro”.

A continuación viene la primera pregunta estúpida que se hace uno siempre en el estado de Guerrero. Bueno, ¿qué están pen….jos qué…? ¿No se dan cuenta que están exterminando aún más rápidamente lo poco de recurso pesquero que queda? Los fondos rocosos son refugio y lugar de producción pesquera para captura y para mantener un ecosistema sano y productivo. Si se le bloquea, deja de producir. Suena lógico, ¿o no?

Y no puede dejar de hacerse la segunda pregunta estúpida que se tiene que hacer siempre en el estado de Guerrero: ¿ que la autoridad no se da cuenta y los deja que sigan destruyendo lo poco que queda? Ya, se hicieron las dos preguntas. Se ha cumplido con el ritual sureño.

Y ahí va la contestación de los que lo hacen: “Es que ya no hay pesca, y yo le tengo que dar de comer a mi familia. ¿Qué usté me lo va a resolver?” Y con ese santo y seña siguen con su explotación desmedida, acompañados con la muy tibia intervención de la autoridad que no quiere meterse en otro problema más con un sector que se ha distinguido por ser siempre muy conflictivo.

El resultado es el desplome en muy pocos años de la producción pesquera y en un horizonte cercano la desaparición total no solo de las especies consideradas tradicionalmente como comerciales, sino de todas las demás también. Antes era impensable el que se consumieran los llamados “peces de ornato” : marineritos, chopas, joyas, peces piedra, manzanitas, tabaqueras, angeles rey y similares. Ahora es lo que sirven como botana en los restaurantes de mariscos del centro, vendiéndose a precios ínfimos, lo que obliga al pescador a extraer un volumen grande para poder completar la quincena, con lo cual se acelera –mas todavía- el proceso de exterminio.

A continuación atestiguamos la forma en que los fondos de ayuda para la producción se aplican para promover la actividad pesquera. A las cooperativas se les dan motores, lanchas y redes para que sigan pescando, o sea, se aumenta el esfuerzo pesquero. Es como si en un cubeta tuviemos un puñado de canicas. Si cuatro personas metemos la mano, cada una va a encontrar unas pocas canicas. Si son 10 personas, cada uno de ellos va a encontrar una canica…o a lo mejor ninguna.

Si ya de por si hay pocos peces, ¿para que se les dan mas lanchas? ¿o por qué se les dan mas redes? La autoridad pesquera, con fondos federales, aprieta el acelerador a fondo. Que se acabe de una vez. A lo mejor cuando pase, se acaban tambien los problemas con los pescadores. A mi manera de ver, entonces sí van a empezar problemas con el sector, pues en ese muy cercano futuro sí ya no va a haber una solución posible. Y la gente no va a desaparecer, ni van a cambiar la red de pesca o la linea de mano por un mouse para ganarse la vida a la moderna.

¿Qué hacer? Lo impensable, lo difícil, lo doloroso. Se perfila en un futuro no muy lejano una veda TOTAL para intentar rescatar los recursos pesqueros de la bahía. Se tendrá en ese entonces que prohibir terminantemente que se utilicen redes de enmalle en la bahía de Acapulco y su periferia. Se tendrán que establecer sectores pesqueros en la bahía y prohibirse durante varios años la explotación de algunos de ellos con la esperanza de que se conviertan en semilleros que exporten peces a otros fondos que esten abiertos a la explotación.

Y todo esto deberá ser promovido por el propio sector pesquero, ese sector que hasta ahora solo se ha preocupado por capturar y que nunca ha sembrado nada. Va a tener que aprender a regular su propio ritmo de explotación y cuidar su propios recursos. Las autoridades no lo van a hacer por ellos.

Con suerte -y con mucho trabajo- los pescadores se tendrán que iniciar en la práctica de la acuicultura de las especies que sean interesantes desde el punto de vista comercial y para las cuales ya se cuente con la tecnología de producción en nuestro país. Ya hay algunas cooperativas –por suerte- que se han iniciado en este difícil camino y que están viviendo en carne propia el duro noviciado que les está exigiendo este vuelco diametral en su cultura productiva. Ahí la llevan, queriendo reinventar el hilo negro, pero ahí la llevan. Lo importante es empezar.

Va a resultar muy interesante ver como estos cazadores nómadas se van a convertir en cultivadores del mar y de las lagunas. Y poco tiempo les queda. Muy poco.


Asesoria legal: Colegio de Abogados