domingo, 23 de septiembre de 2007

¡Ah verdad...!


¿Qué se siente? ¿Qué se siente, concesionario voraz, que ahora te reclame el pueblo y te queme tus camiones de transporte público? Esos camiones convertidos en máquinas de producir dinero de a $4.50 la dejada y en los cuales tus choferes –menores de edad, animales con licencia para matar- se sienten dueños de las vialidades, con patente de corso, protegidos de políticos e influyentes indecentes que ahora se quejan de que “les recogieron y quemaron su camioncito”, ese que con “tantos esfuerzos” y a fuerza de engordar su marranito de barro desde que eran niños pudieron finalmente comprar.

Como decía en privado mi amigo Arturo Solís, lo primero que pensó la ciudadanía cuando vieron el camión con partes carbonizadas sobre la calle Constituyentes fue un masivo “Yesssss….” acompañado de una flexión brusca del brazo –en algunos casos fueron los dos-, cerrando el puño y apuntando el codo con violencia hacia el ombligo, en lo que se llegó alguna vez a conocer como la Roque-señal. Pero eso sí, hay que ser justos, eso lo hicieron sólo los que han sido de alguna forma afectados, vejados, humillados, atropellados –literalmente-, arrojados, jaloneados, correteados, asustados, amenazados, heridos, golpeados, rayados, chocados y etcétera por los camiones urbanos acapulqueños. O sea, TODOS nosotros.

Y todavía sale el lidercillo de transportistas ese diciendo que están afectando el patrimonio familiar del concesionario del camión, que qué culpa tiene. GRRRR…¿Y el niño de 8 años al que atropelló y mató su chofer? Pecata minuta en su muy egocéntrico punto de vista. Danielito merecía algo mejor que eso. Y su mamá Natividad también, que a estas horas apenas está librando la muerte para preguntarse a continuación para qué seguir viviendo.

Y me pregunto. ¿Cumplió este concesionario, quien quiera que sea, con entregar a la justicia a este chofer asesino de niños? Porque nosotros a lo mejor no lo conocemos y quizá los policías se hicieron gueyes y como que no lo vieron y quizá no salío en el video de vigilancia del CIVA, pero el propietario de seguro sí que sabe quién es, donde vive y dónde vive su familia. ¿O nos va a querer hacer tragar el cuento de que le entrega a manejar un camión con valor de $800 mil pesos y que le produce $1,500 pesos diarios de cuenta a un perfecto desconocido? Con todo respeto, eso solo se lo cree la autoridad policíaca.

Asistimos con alivio a ver que el acapulqueño –por fin- se dejó de dejar. Y no fue para menos, pues la indignación extrema tuvo motivo: al inicio del accidente el camión solo había golpeado a Natividad y había dejado a Danielito ileso. El chofer, al momento de echar en reversa el camión para llevar a cabo la clásica maniobra urbanera de mejor-muerto-que-hospitalizado fue que asesinó al niño –de acuerdo a testigos en el lugar del accidente, que le gritaban que no lo hiciera- que se había agachado para tratar de ayudar a su madre que estaba en el suelo.

La turba se indignó entonces, quemó el camión y enfrentó a la policía sabiendo que cometía un delito, pero que la razón de las circunstancias le asistía en ese momento, presentándose este brote como un síntoma muy auténtico del hartazgo que tiene la ciudadanía con respecto a muchas cosas que tienen que ver con el desempeño de sus autoridades. Ya lo ven, se vieron rebasadas, no reaccionaron a tiempo –porque no están acostumbradas a reaccionar para proteger al ciudadano- y a continuación viene un motín violento, en el que, seamos honesto, tiene mucha culpa tránsito municipal porque vergonzosamente se ha dejado comprar barata con “pesitos” de manera tan cotidiana. La cultura del abono chiquito para pecar poquito.

Tránsito municipal ya tiene el ejemplo de cómo se pueden hacer las cosas revisando las unidades como lo hicieron ciudadanos comunes y corrientes lidereados por Gustavo Téliz –¡vientos!-en la misma calle Constituyentes y en el que le entregaron de manera simbólica como resultado varias unidades chuecas y que estaban todavía circulando.

Y si, como escuché de un comentarista de radio de Soy Guerrero, la Ley de Trasporte Público no contempla la revocación o suspensión de la concesión para el propietario de la unidad “matadora” nos enfrentamos a una ley jodida que favorece y alienta para que sigan ocurriendo este tipo de asesinatos consensados. No es de ninguna manera razonable que un camión que acaba de matar a una persona regrese a la circulación después de sólo haber –quizá- pagado una multita y haberle lavado la sangrita de la víctima mas reciente.

El sentido común dicta que el chofer será cuidadoso sólo si el concesionario lo presiona para ser cuidadoso y no para completarle la cuenta a como dé lugar como hasta ahora lo ha venido haciendo. Si el concesionario ve su patrimonio afectado o en riesgo por culpa de un chofer irresponsable se verá entonces obligado a conseguir a uno que no le afecte su bolsillo con actos vandálicos cometidos con la unidad. El perder dinero sí que le puede a un concesionario –quitarle la vida a otros sabemos que no- y los camiones urbanos mágicamente le bajarán de “huesos” para que no detengan la unidad y pueda seguir siendo negocio.

Que lo entiendan de una vez: el usuario no es una res descerebrada a la que sólo es interesante arrancarle el costo de su pasaje para luego maltratarlo y arriesgarlo jugando carreras por las vialidades del puerto. Es un cliente y se merece el respeto como tal. Ya no digamos el respeto al valor de su vida y a la de otra gente que circula por las calles.

Y para teminar, porqué no se hace como en otras ciudades de la República en donde mínimamente los choferes y/o camiones cumplen con lo siguiente:
• Los choferes son mayores de edad.
• Están debidamente capacitados para proporcionar un servicio decente y seguro.
• Tienen una apariencia agradable e inspiran confianza.
• Portan uniforme distintivo con gafete y fotografía a la vista.
• Tienen LICENCIA para conducir.
• Se coloca una ampliación de la licencia con fotografía en un lugar visible para los usuarios.
• Tienen –los camiones-.un gobernador de velocidad para que no circulen a velocidades mayores a los 40 km/h.
• Cuentan con seguro con cobertura de daños a terceros.
• Hacen paradas en las PARADAS DE AUTOBUS colocadas especialmente para este fin.
• Se coloca un teléfono para quejas en un lugar visible de la unidad. Este teléfono será atendido –obviamente- por un organismo para regular el desempeño de los camiones.

Y con respecto a los ciudadanos de Acapulco, es de reconocer –no dejemos de notarlo- lo rápido que se mueven las autoridades a favor de la gente común y corriente cuando se protesta de manera violenta y se señala sin miedo a los infractores. Que haya tenido que perderse una vida es lamentable y muchas más se han perdido antes que ésta, pero es el momento de lograr algo justo para todos. Presionemos desde donde podamos para que el asunto se solucione desde la raíz y no solamente cuando se presente una desgracia que marque con dolor el sentir popular.

No estuvo bien que quemaran el camión, pero que bueno que lo hicieron. Es la única manera de mostrar que una vida humana vale más que un camión urbano, que el patrimonio de un concesionario, que la impunidad de un chofer asesino, que la ceguera voluntaria de las autoridades.

Si con esto se logra regularizar el siempre enojoso y letal problema de transporte urbano en nuestro puerto Danielito podrá sentirse a gusto en donde esté pues habrá ofrendado su joven vida involuntariamente para beneficiar a su comunidad. Y todos los que vivimos en Acapulco estaremos en eterna deuda con él.

Asesoria legal: Colegio de Abogados

lunes, 17 de septiembre de 2007

Aviso importante.


Desde hace dos semanas he sido invitado por Arturo Solís Heredia a participar de su programa de radio "Zocalo Directo" que se transmite por la estación 97.7 de FM de Soy Guerrero todos los días de 15 a 16 horas, mas o menos. A mi me toca los lunes y miércoles y los temas que se manejan en esas ocasiones generalmente tienen que ver con cuestiones ecológicas. Están cordialmente invitados a llamar al 485 5757 y participar. Saludos!!!

Buscando chamba en Acapulco.


Pecando de localista y actuando con una logica acapulqueña que me dice que puedo conseguir un trabajo digno y bien pagado en mi querido terruño, hojeo diarios para conseguir empleo de acuerdo a mis capacidades y conocimientos. Me encuentro con lo siguiente:

En el periódico de mayor circulación –autoproclamada- en el estado se encuentra la siguiente oferta de empleo:

• El 10% son puesto administrativos o personal contable.
• El 15% de vendedores.
• El 7% de servicios varios.
• Computación solicita el 3% del total de empleos.
• Meseros, cocineros y similares, el 8 %
• Varios, que incluyen desde operadores de maquinaria a mensajeros, peones y otros, el 27%.
• Servicios de masajes, compañía femenina o masculina y chicas calientes varios, 30%.

Se confirma lo que siempre ha sido obvio: Acapulco vive principalmente de proporcionar diversión a sus visitantes, por pocos y poco pudientes que éstos sean. La falta de otra actividad diferente al turismo impide que se diversifique la oferta de empleos y los que quieren resolver su situación económica lo hacen vendiendo o queriendo vender lo único que les queda: su tierra o su carne.

Los más afortunados, quizá, invirtiendo en algo seguro. De ahí tantas gasolineras, pues el combustible con tantos taxis y camiones urbanos se debe seguir vendiendo, pues lleven o no pasaje de cualquier manera consumen combustible. O mejor aún, el último grito de la moda en inversiones en Acapulco, los únicos negocios que se han multiplicado -.además de las narcotiendas- de manera notable: las casas de empeño. En un supremo acto de autofagia social, los que tienen se ocupan de quitar a los que poco tienen lo muy poco que les queda, pues el préstamo por las alhajas de la abuelita es minimo, y al no resolver nada condena a la pérdida del recuerdo familiar guardado por varias generaciones. Y después que.

Como alguna vez le pregunte a una candidata a alcalde por parte del partido amarillo cuando en una reunión llegó a deslumbrar a los presentes diciéndonos que iba a crear empleos dignos y bien pagados para todos los acapulqueños “si llegaba…” a la ansiada silla.

¿Como, -le pregunté-. cómo se propone Ud “generar” empleos que compitan en disponibilidad y buen pago contra la oferta que actualmente y sin tanto cacareo han traído a la ciudad la venta de drogas a menudeo y la prostitución a todos los niveles? Niñas y niños, jovencitas y jovencitos, que ofreciendo su humanidad recogen 3 o 4 veces lo que puede hacer en un mes un profesionista bien pagado y con un título que avala 4 o 5 años de estudios. Jovencitos que con arriesgarse en una noche venden lo que un obrero, albañil o mesero bien pagado no levantan en un par de meses.

El silencio siguió a mi pregunta y se prolonga para concluir con esta colaboración.

viernes, 7 de septiembre de 2007

La Venecia Forzosa.


Casi está de más cualquier comentario. Hasta el oir, una vez más, la muy recurrente frase “crónica de una muerte anunciada” con cualquier cantidad de variaciones causa hastío. Muchas personas, en muchos medios, dicho de muchas maneras, manifestaron lo mismo: en esa zona se inunda. Son zonas inundables y ahora se confirma que son zonas inundadas. No es ninguna sorpresa. Solo era cuestión de tiempo y un poquito de agua. Tres días de lluvia a como antes era normal en Acapulco trae a la vista lo que todos de alguna manera recordábamos y que cuando nos enterábamos de que ahí se estaba desarrollando nos hacía preguntarnos “¿que no es ahí donde se inunda…quién va a comprar?” Pues hubo quien compró y ahora está pagando las consecuencias.

Desde un principio el asunto estuvo mal. Hablemos de planeación, que ahorita se ha vuelto argumento de santo y seña para justificar ganancia voraz. Ahí está señalado por el Plan Director Urbano en su versión actualizada del 2001 –es el que tengo-el cual cito a continuacion:

“Recientemente, los daños provocados por el huracán Paulina que azotó a la ciudad, han evidenciado los enormes riesgos a los que se expone a la población y las carencias de los sistemas de infraestructura y equipamiento, por la falta de aplicación efectiva del Plan y consecuentemente de la ausencia de criterios y normas básicas para ordenar los procesos de urbanización.
Como resultado de lo anterior, las cuencas de cañadas y escurrimientos en el Anfiteatro, ocupadas con asentamientos irregulares y obstruidas por diversas edificaciones, así como sitios con pendientes muy pronunciadas, identificadas como de alto riesgo, fueron las que registraron mayores daños con secuelas de pérdidas de vias y materiales de gran cuantía. De igual manera, en las partes bajas de las riberas del Río de la Sábana, se presentaron serias inundaciones que afectaron a otra parte importante de la población de la ciudad y de sus asentamientos urbano rurales cercanos."


El asunto de las “serias inundaciones” que en ese entonce se señalaban en las partes bajas del Río de La Sabana y “asentamientos urbano-rurales” es de lo que ahora hablamos. Dejemos por ahora de lado el asunto de gente viviendo en cañadas, laderas empinadas y debajo de piedras descomuales, que con esto muestran claramente no su ignorancia o falta de educación, sino una falta absoluta de sentido común y una clara vocación suicida con quién sabe qué fines.

En el PDU está impreso lo que ahora se ve fué un error garrafal: denominar como zona en la que se puede construir a los humedales de la laguna de Tres Palos. Claramente está clasificada como zona Habitacional Mixta (HM), Turística (T), alguito de Turística con Normatividad Ecológica (TNE) y salpicaduras de Areas Verde y Espacios Abiertos de Valor Ambiental (AV) y de Proteccion y Conservación de Areas Naturales (PCAN).

En los últimos años vimos el desarrollo explosivo de casas de interes social rellenando alegremente zonas milenariamente inundandas por la laguna en su época de crecida, bloqueando el paso natural del agua, construyendo casitas mínimamente aceptables y vendiendo a continuación a diestra y siniestra. Ni siquiera el argumento de que están resolviendo el problema de la vivienda en Acapulco es aceptable, pues la mayor parte de la gente que ha comprado es de fuera. Esta es su segunda casa, la de vacaciones. También la clase media tiene sus pretensiones y esto ha sido el filón que han estado explotando las tres grandes del desarrollo inmobiliario de tipo social : ARA, Homex y Geo.

Ni para que se acusen mutuamente de que es mala propaganda de una u otra en su contra. Todas está igual, inundandas por la misma agua y embarradas de manera horrible en este evento –el cual estamos seguros es repetitivo- que debiera establecer un antecedente para estos y futuros desarrollos en este tipo de zonas, en las que, ahora vemos, no se debe construir.

Dejando también de lado el asunto ecológico, que a estas alturas ni siquiera ha sido tocado, el problema tiene connotaciones de crisis económica. Estas empresas hicieron y pretenden seguir haciendo grandes inversiones que me imagino ven en riesgo. Una persona razonable- me refiero al comprador- no volvería a habitar una casa en tan evidente riesgo, por muchas promesas de bardas, cauces, compuertas y desazolve que haga la constructora. Es lección aprendida que con el agua no se puede. Brota desde suelo, circula por debajo del suelo, circula por la superficie, derriba muros, rebosa cauces. Es gran aliada y gran destructora.

Entonces….¿le van a regresar su dinero a esta gente? ¿La van a reubicar y pagar daños y perjuicios y le van a compensar el tiempo que de seguro tendrán que comsumir para dejar este problema arreglado? ¿Le van a permitir a estas constructoras –so pretexto de no afectar “el desarrollo”- seguir vendiendo sus casitas del humedal? ¿Se le va a permitir a Geo, Ara y Homex que sigan engañando gente para venderles casitas que se sabe tarde que temprano se han de inundar? ¿ Les hicieron firmar un contrato en que estaban enterados y aceptaban de que se iban inundar –como me comentó un amigo- por lo menos una vez al año con más de un metro de agua y que no era motivo de reclamo? Si hasta se han aventado la puntada –ahora cumplida- de nombrar a los desarrollos con nombres muy evocadores: Mision del Mar, Rinconada del Mar, etc. Que ni digan los compradores que no se les avisó con tiempo.

Estaba por escribir, pensando en nuestros representantes populares, que a quién habría de acudir esta gente para que pudiera conseguir ayuda y que vele por sus derechos como compradores y como gente que evidentemente ha sido víctima de un engaño con promesas incumplibles cuando de repente recibo en casa mi ejemplar de El Sur. Y veo que el Congreso se queda sin quórum justo cuando se debía resolver un punto de acuerdo con 12 exhortos hacia los diferentes niveles de gobierno a raíz del paso de Henriette por nuestro puerto. ¿Les valió o les pudo? ¿Mejor corrieron? ¿A esperar a que baje el agua y a lo mejor el enojo de los “inundados”? ¿A que se enfríe el mitote y la cobertura mediática? ¿Sólo porque se discutía que se deslindaran responsabilidades ante “…la presunta violación sistemática de leyes, normas y reglamentos en materia de desarrollo urbano y ecología “? Valientes diputados.

Se debiera –debiéramos- estar muy atentos sobre el desenlace de este evento negativo para nuestra imagen de desarrolladores y de imán de inversionistas que vienen a hacer negocio y no a perder dinero a nuestro puerto. Si se brinca de manera tan flagrante las restricciones que precisamente fueron elaboradas para prevenir este tipo de desastres, al ocurrir lo que ahora ocurre se echa a perder un negocio en el presente, muchas oportunidades de negocio en el futuro y se impacta fuertemente la economía de nuestro puerto. A lo mejor las casitas no las compramos nosotros, pero muchos de los que están ahí trabajando son gente de aquí.

Y sólo seguir una serie de reglas sencillas que ayudan a prevenir desastres “no esperados”: si hay mangle, no construyas ahí. Si hay tular, vegetación acuática, sapos, cangrejos y peces, no construyas ahí. Si todo el mundo te dice que el nivel de agua sube con una lluvia fuerte, no construyas ahí. Si lo haces, de seguro te inundarás, perderás tu inversión, tu prestigio de muchos años como desarrollador y te darás una quemadota como la que ahora, con nuestras condolencias, se llevan Ara, Homex y Geo junto con todos los funcionarios involucrados que incumplieron para cumplir.

Asesoria legal: Colegio de Abogados

sábado, 1 de septiembre de 2007

Un submarino, una ceiba y una carretera.


¿Que tienen en común los tres elementos arriba mencionados? Mar, naturaleza, progreso. ¿Se dan? Eso les pasa por no escuchar el programa “Zócalo Directo” de Arturo Solís Heredia que se transmite todos los días por el 97.7 de FM a las 15 horas y en el cual, a un servidor, le tocó participar como parte de la plática y del grupo de invitados de los días lunes y miécoles pasado.

El formato es sencillo y sin grandes aspiraciones: un grupo de cuates con ganas de platicar –¡Arturo, falta el café…!- cortinillas de música que al Sr. Solís le gusta y dos o tres noticias para abrir boca y servir de pretexto a un alud de comentarios. Se deja un poco a un lado la política –ya hay suficientes programas de eso- y se sigue un poco más la senda de una plática entre conciudadanos que se quieren expresar y saber de su ciudad.

- Es curiosa –comenta el conductor- la falta de participación que se da en la gente de Acapulco. En Chilpancingo si se lanza una pregunta al aire a continuación se tiene una avalancha de llamadas telefónicas para expresar algo.

¿Sintomatología de apatía, falta de interés, hartazgo de “siempre lo mismo”? ¿O es una reacción costeña genuina al calor y al exceso de humedad en el ambiente que no permite ni pensar, especialmente en uno de los ahora cada vez mas frecuentes nudos de tráfico?

El tema del lunes fue la pesca. La sobrepesca. La pesca ventajosa y destructiva. La que extingue y no permite que se recupere el recurso para poder seguir siendo explotado. Allá ellos –los pescadores y acaparadores de pescado- los “dueños” del mar, los que a fin de cuentas van a resultar los más afectados cuando ellos mismos, por sus prácticas absurdas, maten a la gallina de los huevos de oro.

El del miércoles fue un tema terrestre con avisos de desastre anunciado. El Parque Nacional de El Veladero. El multinvadido(porque lo tienen invadido miles de personas), indefenso (porque la autoridad no lo defiende), inútil (porque si no se puede construir en él “no sirve”), vejado (porque un Ejercito y una Armada construyeron arriba y no lo defienden) e incomunicado (no por mucho tiempo, porque ya hay caminitos por todos lados) decretado en 1988 “Parque Nacional” El Veladero –nótese la inversión en la aplicación del entrecomillado.

La carreterita que le dará la puntilla a esta área ya esta siendo construída. En las peores condiciones, con tecnología de cuarta categoría –“…hecho con las nalgas…” según un testigo calificado, aunque glúteos y similares son moneda de uso corriente en nuestro puerto- en tramos que favorecen el avance rápido y la acumulación de capital político para las próximos comicios y….con los consecuentes “desarrollos” sin servicios que sabemos provocan este tipo de acciones. Ya van, cualquiera los puede ver en Google Earth. Cualquiera.

Una vez llegando este camino de concreto hidráulico –repito, de concreto hidráulico- a la colonia Vista Hermosa se empieza a “desarrollar” a la vera del camino –esta pasando en este momento, ya les dije que cualquiera lo puede ver en Google Earth- Ya hay casitas miserables, con luz pero sin agua, con tele pero sin drenaje, sin recolección de basura pero con barrancas, sin dueño pero con dueño –se ven varios lotes con su letrero de…¡Propiedad Privada!- que seguro a no mucho tiempo estarán a la venta de invasores de segunda generación.

Llegando al parteaguas el asunto está hecho. Hasta dejando rodar piedras completan el camino. Ya se arrimará alguien –sospecho que será Félix y se menciona que también Fernando Donoso está en esto- y completará generosamente el camino de bajada para conectar con el Coloso. Ya está. La fechoría estará completada y ya sólo quedará esperar a que las cosas “se den”. Se logrará una vez más que por favorecer a los “desfavorecidos” se siga echado a perder lo valioso que tiene el puerto , volviéndonos en el proceso desfavorecidos a todos. Nuestro patrimonio turístico-ecológico desaparece para acomodar “jodidos” –nótese entrecomillado de duda irónica- y eso nos vuelve jodidos –nótese subrayado de certeza evidente- a todos.

Bonita manera de estandarizar una situación. En lugar de ir todos para arriba, vamos todos para abajo.

Atención inmobiliarios, momento de vender en Costa Azul a la baja. Atención invasores, momento de comprar en Vista Hermosa a la alta. Atención transportistas, momento de adquirir camionetas de redilas con una buena primera para subir y bajar pendientes espeluznantes; gracias a nuestros acomodaticios funcionarios públicos el Circuito Coloso-Costa Azul está por aparecer. Atención actuales habitantes de Costa Azul, ábranse porque ahí se les vienen los deslaves de las zonas altas deforestadas, y , ustedes que pretenden defender el “Parque” El Veladero, en no mucho tiempo lo van a tener por retazos formando cerros en las calles y banquetas de esta no por mucho tiempo “colonia bien”.

Se mencionó en el programa de radio acerca de la descortesía del Ayuntamiento con los visitantes chilenos en el submarino “Simpson” a nuestra ciudad al preferir mostrar objetos de autoculto en un programa de televisión, me imagino que justificando que es asunto promocional para el puerto y/o su alcalde o al revés. Se dijo que a lo mejor era porque el alcalde no quería hacer cosas que se vieran “por debajo del agua”.

Se dijo también que una ceiba, símbolo de la tierra como madre y como productora de vida, desaparecería de los cerros del anfiteatro acapulqueño junto con muchas otras especies vegetales que –ojo- no sólo están ahí con una función ornamental y para dar ocasión de brillo momentáneo a un montón de gente que de seguro no tiene nada mejor que hacer. Son una barrera viva para evita que se desmoronen los cerros sobre la ciudad - ¡que nunca vuelva a ocurrir lo el Paulina!...dijo en su momento emotivo un funcionario ridículo…¡ridículo!-

Se dijo que la carretera partirá como un rayo el parque incendiándolo a continuación con el fuego de rápida propagación y efectos a largo plazo de las invasiones, deforestación de partes altas y pérdida por erosión de suelo de la cuenca para ser llevado a la bahía –de la que comemos todos aunque no nademos en ella- las calles y sistemas de drenaje pluvial.

Los gastos de mantenimiento de Costa Azul crecerán de manera exponencial y será de seguro abandonada por sus colonos –los “de abajo”- que se sentirán violentados al saber que pagan tantos impuestos y tienen tan pocos derechos. Los “de arriba” no pagarán nada en absoluto, se colgarán de todos los servicios y evacuarán a cielo abierto por todos sus orificios sin contribuir mas que con esto al desarrollo comunitario. Quizá el funcionario llegue con votos “de esos” al puesto, pero los que pagan su sueldo son “los otros” con sus impuestos.

Acciones por abajo del agua, derribo de una ceiba y trazo de una carretera con pésimas consecuencias para la ciudad a largo plazo, un episodio más –en solo una semana- en esta administración que se ha caracterizado por las respuestas populistas a corto plazo y un desprecio absoluto por las propuestas a largo plazo.

Se votó por un “Toro” y está en la alcaldía como chivo en cristalería. La cristalería es….Acapulco.